SAO PAULO.- Madonna, la reina del pop, salió del Copacabana Palace Hotel donde se aloja desde el viernes en Rio de Janeiro, para ir a ensayar para su show de este domingo, sin ser vista por decenas de admiradores que la esperaban en las inmediaciones, informó la prensa local.
Madonna Verónica Ciccone, de 50 años, debuta este domingo con su show "Sticky and Sweet Tour" en el estadio Maracaná de Rio, donde volverá a presentarse el lunes, y después realizará tres recitales en Sao Paulo al fin de un periplo sudamericano que también incluyó Argentina y Chile.
Desde el viernes, decenas de fanáticos de todas las edades y razas, incluida una anciana de más de 90 años en silla de ruedas, se apiñaron ante el hotel frente a la famosa playa carioca de Copacabana para ver a la cantante, bailarina y actriz estadounidense, que cumple su segunda visita al país.
Pero los fanáticos debieron conformarse sólo con algunas saludos de la diva y sus hijos por la ventana de la suite de 100 m2 con piscina propia en el sexto piso del hotel, porque Madonna salió a los ensayos por el garage de un edificio contiguo en un automóvil con vidrios oscuros, sin ser vista por los admiradores.
Madonna ensayó en el Maracazinho, un gimnasio contiguo al Maracaná, que le servirá de camarín durante el show, con una pasarela al escenario de 17m por 12m, mientras su hijos Lourdes María, Rocco y David paseaban por las tradicionales playas de la ciudad.
"La cantante, conocida por sus preciosismos técnicos, repasó sus coreografías aún cuando ya se presentó 52 veces con el mismo show", anotó el diario Globo on Line.
En su show, invitará "al espectador a entrar en su fantástica fábrica de entretenimientos, una usina de mucha danza, pequeñas perversiones y brutales trucos audiovisuales", comentó por su parte O Estado de Sao Paulo.
"Sticky an Sweet (...) intenta ser un tipo de retrospectiva a todo lo que la diva representó para el pop en los últimos 25 años", subrayó el periódico.