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Ni de Santiago ni de Concepción: éste es rock de Ovalle

La banda oriunda del norte cercano acaba de lanzar Moderno, su segundo disco. Una colección de estribillos, “pulso de baile” y guitarras cargadas. El álbum estuvo casi un año guardado y en ese tiempo ya anuncian su interés por incorporar elementos ajenos al pop-rock convencional, tal como lo hacían The Clash en 1979.

22 de Diciembre de 2008 | 09:44 |

Casi un año demoró Polter en lanzar Moderno, su segundo disco tras el debut homónimo de 2005.  ¿La causa? Asuntos “ejecutivos”: el calendario de lanzamientos de su sello Feria Music los situó en noviembre. Tuvieron que esperar, aguantando las ganas de mostrarlo en vivo. Pero lo aguantaron. Dicen que en una época de canciones sueltas, sacar un disco tiene su romanticismo.

Formados en Ovalle, a mediados de la década decidieron venirse a Santiago a vivir de la música. Su nombre significa “ruido” el alemán. Un chiste privado debido a una vecina que los había denunciado a carabineros por “ruidos molestos” en su ciudad.

Ahora, con su flamante álbum, el single “Antigua” rotando en MTV y una colección de canciones en pauta para su siguiente disco, ya pueden decir que lo están logrando. Entrevistamos a Oscar Hauyon (teclados, piano y voz) y Patricio Romero (bajo y voz). La banda se completa con Iván Toro (voz y guitarra) y Andrés Larraín (batería)

-¿Contentos con Moderno?
-Oscar Hauyon
(teclados, piano y voz): Claro. Fue un año de puro aperrar. Y los frutos vinieron recién en noviembre con su edición. El grupo es nuestra PYME (nota: abreviación de “pequeña y mediana empresa”). Juntamos plata para grabarlo ahorrando de los festivales en que tocamos, por ejemplo. Nos aguantamos las ganas de tocarlo en vivo hasta ahora, porque a diferencia de nuestro debut, Moderno está hecho para ser tocado en vivo.
-Patricio Romero (bajo y voz): Yo el primer disco lo grabé con 13 años. Era un niño. Para mí éste es como el primero…

-¿Qué los ha sorprendido de la “escena santiaguina”?
-Hauyon:
Acá hay mucho sectarismo, mucho ondismo. Más que de las bandas es del público que las sigue. El clasismo se traduce hasta en los fans. Acá sería imposible eso que pasa con el rock barrial en Buenos Aires, donde en una misma noche pueden estar tocando en un local cuico y después en un gimnasio. Nosotros somos lo menos sofisticado del mundo. De hecho tuvimos que producirnos para la foto de portada, porque no nos vestimos así. El título, Moderno, es una ironía… nosotros venimos de compartir escenario con grupos tropicales en Ovalle. Por eso en nuestro primer disco partimos con un ritmo sound, una forma de decir "no somos de Concepción, no somos santiaguinos".

-Romero: Con el tiempo se ha formado una comunidad de músicos. Nosotros vivimos con Primavera de Praga, por ejemplo. Y compartimos con Gonzalo Yánez, colaboramos con Lulú Jam! y Francisco González nos prestó instrumentos una vez que necesitamos unos teclados. Es una solidaridad musical que nos gusta. Antes tal vez no se daba tanto.

-A diferencia de los '90, cuando la mayoría de las bandas improvisaban sobre el funk y el hard rock, ahora hay mucho más estribillo y “canciones”. ¿Ustedes se sienten parte de eso?
-Romero:
A fines de los '90 hubo un quebre. Con Koko Stambuck y Supernova, se le perdió el miedo a lo “pop”…
-Huayon: Y se acabó la idea de “placer culpable”. Y hubo más apertura a otras influencias…

-¿Cómo ven el desarrollo musical de Polter en todo este tiempo?
-Romero:
Yo estoy de acuerdo en eso que hay que darle tiempo a las nuevas bandas a tener discografía. A irse desarrolando. Con el primer disco nosotros aprendimos. Ahora hicimos canciones. El próximo será más de nosotros aún.
-Huayon: Recién escuchamos a The Libertines y nos dimos cuenta de que ellos lo pasaban tan bien en el escenario como nosotros. Nos gusta eso. Nos encantaría incorporar la cosa “latina”, como lo hicieron The Clash con el dub o reggae jamaicano a fines de los '70. Lamentamos que Jiminelson se nos hayan adelantado con la idea de incorporar mariachis (se ríe). La idea es ser inquietos y no repetirnos…

-Pero ya en este disco hay muchas canciones que enganchan…
-Huayon:
A nosotros nos influyó muchísimo el disco Play (1997) de Solar. Aunque nuestras letras son más directas y hay al menos cinco canciones que hablan sobre nosotros y el hecho de ser músicos como “Música (a velocidad)”. Acá nos volcamos al “menos es más” y la idea del pulso de baile…

-¿Creen que en la actualidad hay buenos canales para mostrar Moderno?
-Huayon:
Creo que con MySpace o Facebook hay un dialogo de sordos. Los posteos son automáticos, se corta y pegan mensajes tipo: “que buena es su música, escuchen la mía también”. Y además todo está segmentado, como esa tontera del “hype” o buscar la banda con el nombre más raro.  

-¿Hay vida rockera en Ovalle?. Aparte de Carlos Cabezas, no conocemos mucho de su “escena”…
-Hauyon:
  Sin que haya producido un solo disco nuestro, hay una ligazón casi de "padre putativo" con Cabezas. En 1998 fue a tocar a  Ovalle y a dar una suerte de clínica a los músicos adolescentes que, en diferentes bandas de covers, le daban algo de color rockero a las noches ovallinas. Él es el culpable de que Iván Toro (voz y guitarra) y yo hiciéramos buenas migas y que formáramos por separado una serie de bandas proto-Polter que, una vez que nos juntamos, definieron el norte sónico de nuestra propuesta. Hay otros mitos sobre Ovalle, como por ejemplo, el que la extensa familia Alquinta (que vive en la ciudad nortina) tiene algo que ver con el mítico Eduardo "Gato" Alquinta de Los Jaivas. Lo que sí está claro es que buena parte de la más sabrosa música sound proviene de nuestra provincia y es la banda de sonido de cuanta celebración hay en Chile.

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