LONDRES.- La cantante estadounidense Madonna, que esta semana finalizó en Brasil su exitosa y lucrativa gira internacional "Sticky & Sweet", arribó ayer a Londres para pasar la Navidad junto a sus hijos y a su ex esposo, el cineasta británico Guy Ritchie.
La "chica material", de 50 años, se trasladó junto a sus hijos, Lourdes, de 12 años, Rocco, de ocho, y el adoptado David Banda, de tres, a su mansión de 23 millones de dólares en Mayfair, en el centro de la capital británica, con gran cantidad de valijas, bolsos, regalos y hasta un piano negro.
Madonna tiene previsto pasar Navidad junto a su familia en la mansión de campo de Ashcombe House, en el condado inglés de Wiltshire, propiedad que quedó en manos de Ritchie en la división de bienes por el divorcio.
Es la primera vez que la cantante regresa a Gran Bretaña desde la separación de su esposo, el mes pasado, y a pesar de la negativa inicial, aceptó compartir la cena navideña junto a Ritchie "por el bienestar de los niños".
Según informó hoy el diario inglés Daily Mail, después de la cena navideña en Ashcombe House, la "reina del Pop" planea pasar el período festivo en Londres, donde tiene previsto asistir a sesiones de la Cábala, movimiento religioso del que participa.
La cantante estadounidense batió con su último tour musical el récord de recaudación de una gira para un cantante en solitario, al reunir 280 millones de dólares, fruto de los 58 conciertos de su gira mundial y la venta de 2.350.282 entradas.
Madonna superó así el récord de 260 millones de dólares que consiguió con "Confessions Tour" en 2006, que la había alzado como la cantante femenina con más éxito en directo.