SANTIAGO / VALPARAÍSCO.- Un primer boceto de obras contemporáneas frescas vinculadas a textos poéticos ya se delineó en 2006 desde la Escuela Moderna con el disco Música y poesía. Ese trabajo incluyó material de Gonzalo Rojas, Nicanor Parra o Diego Maquieira en un contexto de experimentación de sonido por compositores de la nueva generación como Sebastián Errázuriz, Sebastián Vergara o Ricardo Luna.
Los siguientes aires llegan desde Valparaíso, con el álbum con Música de la ciudad y poesía del puerto, que cuatro compositores nacidos después de 1980 releyeron sónicamente en sus partituras.
Los poetas de la orilla son Renan Ponce, Guillermo Rivera, Juan Cameron y Carlos Amador y los compositores, dos de la U y dos de la UC, Rammy Canedo, Christian Pérez, Fernando Manlio y Nicolás Espinoza.
Son obras que incluyen timbres variados: corno, clarinete, vibráfono o guitarra eléctrica. Y por su puesto, voces. La música y la poesía tienen algo en común: “ambas se pueden leer y ambas se pueden escuchar”, dicen.
Y este fin de semana eso se acredita en vivo y directo, primero con una presentación en la Casa de la Cultura de Ñuñoa (sábado, 20:30) y en la casa nerudiana La Sebastiana de Valparaíso (domingo, 17:30).