BRASILIA.- El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa, la duquesa de Cornualles, concluyeron hoy la agenda oficial de una visita a Brasil cargada de simbolismos sobre la defensa del medio ambiente, causa abrazada por el heredero del trono británico.
El príncipe y Camilla Rosemary Mountbatten-Windsor se separaron hoy por primera vez desde que llegaron al país, y mientras él viajó hasta la ciudad de Santarem, en el estado de Pará, ella permaneció en Manaus, donde ayer ya habían cumplido un intenso programa.
En Manaus, la duquesa de Cornualles conoció el Centro Municipal de Arte y Educación, donde se divirtió con una presentación de un grupo de 60 niños que tocan instrumentos de percusión hechos con latas y otros elementos reciclados por ellos mismos.
Camilla intentó seguir con las palmas el ritmo de los niños, con los que posó para fotografías mientras se protegía del justiciero sol amazónico con una sombrilla blanca de la que no se ha separado desde que llegó a Brasil, el pasado miércoles.
Mañana, la pareja real se reunirá en Manaus, desde donde viajará hacia Ecuador, última escala de la gira latinoamericana que comenzaron la semana pasada en Santiago.