El trompetista Cristián Cuturrufo vuelve a los escenarios capitalinos con su quinteto, que incluye al guitarrista Dani Lencina, atrás, en la fotografía. Hoy en Armenia, mañana en El Perseguidor y pasado mañana en Thelonious.
El MercurioSANTIAGO.- “Incendiamos todos los teatros", contó Cristián Cuturrufo al regreso de su viaje que lo tuvo en escenarios de Nueva Zelanda y exósticos países del Sudeste Asiático como Malasia, Singapur, Indonesia y Tailandia.
El fuego es un figura simbólica en el relato, dada la altísima temperatura que suelen alcanzar sus presentaciones. Pero además es un fuego real. Una noche de 2005 en el Living del Centro de Arte Alemeda, Cuturrufo incendió su propia cabellera con una vela mientras tocaba un solo demoledor. Sus músicos debieron detener la música para "apagarlo".
Hace menos de siete días Cuturrufo regresó al país con esas memorias de la gira, que consideran conciertos en todo tipo de espacios en ciudades asiáticas: clubes, salas, hoteles, conservatorios, teatros, donde repletaron la gran mayoría de sus más de 20 fechas con el quinteto que incluye a Jimmy Coll (saxo tenor), Daniel Lencina Jr (guitarra), Cristián Monreal (contrabajo) y Carlos Cortés (batería).
Esta noche los mismos músicos actúan en Armenia (en la plaza del mismo nombre en Irarrázaval y Macul), mañana se presenta en El Perseguidor (Antonia López de Bello 0126) y el sábado lo hace en Thelonious (Bombero Núñez 336).
“Los asiáticos no podían creer que estos guatones y chascones fueran chilenos. Ni sospechaban que habría jazz tan lejos. Nos presentaban como Cuturrufo and his hot quintet. Lo má impresionante es que los discos los comprabanas las mujeres", recuerda el trompetista a horas de regresar a los espacios de Ñuñoa y Bellavista, donde se concentran los clubes de jazz en la ciudad.