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El récord del bajista todoterreno

En un lapso de dos años está editando cinco discos, ha tocado en los grupos Congreso, Fulano y Santiago del Nuevo Extremo y el jueves 16 de abril se dispone a actuar con otra de sus bandas, el trío experimental Globalevasión. Este músico chileno no para y se mueve rápido. "Walking Bush" se llamaba una de las canciones de Globalevasión. "Se llama 'Walking Obama' ahora", actualiza Jorge Campos.

11 de Abril de 2009 | 21:31 |

-Entonces estoy como en una especie de etapa de revisionismo del siglo veinte -concluye Jorge Campos después de dedicar no menos de quince minutos a un resumen de los ocho discos que va a haber presentado en la temporada 2008-2009. Este músico chileno ya ha sido prolífico en su vida, integrante de grupos como Santiago del Nuevo Extremo, Congreso y Fulano desde fines de los años '70, pero desde el año pasado ha vuelto además como un generador de nuevos discos, y no piensa en parar.

Indian andean, Bajos y tambores (grabado con su Jorge Campos Kuarteto), Globalevasión, la inminente antología de canciones Campos de Chile y un futuro disco del trío de bajistas que integra con sus colegas Ernesto Holman y Christian Gálvez son la discoteca personal de Campos en esta temporada. Una vorágine cuyo origen se remonta a 2006, cuando dejó su puesto de bajista del longevo grupo Congreso para aventurarse en una gira de año y medio por Canadá y Europa entre otros destinos.

-Publicar estos discos tiene que ver con una especie de obsesión que tengo por sacar todas las cosas que hago -explica-. Hace muchos años atrás decidí salirme de Congreso, mientras Fulano (otro de sus grupos iniciados en los '80, que este año se dispone a reunirse) había dejado de funcionar y yo focalicé mi trabajo solista.

-¿Cómo ha funcionado esa multipclidad creativamente?
-Es la opción que hemos hablado por el riesgo, por el deporte extremo: cómo asumir un trabajo musical en el cual uno no se quede marcando el paso ni siendo una especie de productor de música que la gente espere que uno haga. Yo creo que es al revés, hay que hacer música para uno, para que te mueva, te sorprenda y te haga tener un estímulo para trabajar.

-¿Y qué tal es el efecto simultáneo de cuatro o cinco discos?
-(Duda)… Fue una pesadilla, en realidad. Es como ponerse desde fuera de la música, como productor. No me queda claro si la obsesión por los discos es una buena o mala jugada, es más buen una cuestión de cerrar los ciclos. Por eso aparecen cuatro discos en los que estoy involucrado, y claro, suena como una especie de wow, qué gallo más productivo y prolífico y todo. Pero sin ánimo de ser arrogante, igual he estado acostumbrado a funcionar así. Siempre existía con dos o tres bandas a la par, y en forma paralela realizaba otros proyectos. Ahora se dio la coincidencia de batir el récord nacional.


Globalevasión: tres fulanos en la matriz

Su próxima aparición será la oportunidad de ver a Campos en una de sus facetas más excepcionales, como parte de Globalevasión, el grupo que integra junto a Jaime Chino Vásquez (flautas, saxos y teclados) y Raúl Aliaga (percusión). El trío ha tocado sólo tres veces desde su fundación en 2006: el día en que grabó su primer disco, Globalevasión, en 2006 en el Teatro Oriente de la capital; el día en que lo lanzó, en junio de 2007 en el bar La Batuta, y una tercera vez en octubre del mismo año.

-Ese proyecto es un elefante blanco -define-. Si fuiste a verlo, te fijaste que Raúl Aliaga no más tenía veinte instrumentos.

-Una oficina para cada uno en el escenario, decían ustedes.
-Claro. Y esa va ser la periodicidad, unas tres o cuatro tocatas al año. No la queremos perder, porque es un desafío súper entretenido producir entre tres gallos una cuestión sónica bien demandante. Es el Chino el que saca todo su potencial como saxofonista, tecladista, pianista, compositor, y es el más iluminado en ese sentido. Yo he sido más suertudo porque toda mi vida he sido bien florero (sonríe), he estado metido en bandas grandes, canto y toco.

Los tres son además integrantes de los citados Fulano. "Volver a tocar con el Chino en Fulano es súper interesante porque además es un gallo muy divertido como persona. Pero también es importante que MediaBanda (otro grupo derivado de Fulano) siga, que Globalevasión siga, que yo siga con el Kuarteto. Son como matrices, son generadores de música todos esos".

-¿Esa frecuencia hace que además la música de Globalevasión cambie mucho de una actuación a otra?
-Claro, hay espacios de improvisación. Nos interesa harto el tema lúdico de la música, que fue un poco como partió Fulano: jugar a la música. Es curioso, porque podría decirse que no es fácil de escuchar, pero al estar los músicos conectados en esa actitud es más fácil que la gente lo asimile. Hay cuestiones de free jazz, más funky o definitivamente electrónicas, y es divertido hacerlo.

-Incluso la historia del mundo ha avanzado. En el disco grabaron un tema llamado "Walking Bush", ¿cómo lo van a resolver ahora que Bush pasó a la historia?
-Se llama "Waking Obama" ahora.


Sonido campestre: el cancionero de Campos

-Globalevasión parece es el máximo contraste con Campos de Chile, ese disco de canciones que viene. ¿Cómo ha sido ese rastreo entre tus canciones de antes?
-Es sorprendente que me hayan pedido hacer un disco de antología de mis canciones. Es música que ha estado a mi lado todo el rato. En la primera época hacía siempre música pelando el cable, pero Santiago del Nuevo Extremo fue el lugar donde también aprendí a componer. El otro día nos juntábamos con Pedro, con Lucho (Pedro Villagra y Luis Le-Bert, los otros integrantes del trío) y me acordaba de que treinta años atrás en esta misma época el Pedro y yo éramos compañeros de banco en el Conservatorio. Y él ha tenido también un pasar con Inti-Illimani, Huara, Upa, quizás cuánta gente con la que ha tocado, pop, rock, jazz, experimental, folclor. Corresponde a una especie de generación que entiende que la expresión es importante, más allá del estilo.

-¿Es más demandante escribir canciones que hacer música más experimental?
-La música pura es un ejercicio que estoy haciendo siempre. Las canciones me tienen que llegar. Y hago una al año, no tengo una onda con eso. La última que compuse la agarré de una melodía que la Luana, mi hija chica, andaba cantando, y se la robé.

-¿Una melodría inédita, de ella?
-Claro. 

-¿Entonces el crédito va a decir "Luana y Jorge Campos"?
-Ni cagando. Total igual ella se va a quedar con todo.

Doce canciones darán forma a Campos de Chile, desde una de las primeras del autor, "Ciudadano", compuesta en 1985 y grabada en el disco Hasta encontrarnos (1983), de Santiago del Nuevo Extremo. Habrá otras del mismo grupo como "Para comprender lo que viene", "Yo tenía una sonrisa", "La promesa" e "Himno para creer" y algunas de sus discos como solista, entre "La magia necesaria", "Estrella", "Fuego", "Mariana" y "La ausencia de lo sagrado".

-¿Cantar te exige tanto como tocar bajo?
-Cantar es mucho más demandante, porque tengo una voz súper baja, con poco registro. Es un ejercicio sicológico para mí. Creo que mi imagen de músico o bajista se come a la de cantante.

-¿"Viaje por una ilusión" es una canción tuya que habla de eso, de hacer canciones más cantables, más guitarreadas?
-En realidad había pensado en una canción a Marilyn Monroe, pero como "¿Quién mató a Marilyn?" ya estaba hecha, le iba a poner "Norma Jean", como para hablar del personaje desconocido, de cómo una pin-up girl se transformó en un producto que se destrozó a sí mismo. Pero era un poco duro. Se contraponía con ese tono fogatero que tiene la canción (grabada en el disco Por amor al viento, de Congreso, en 1995). Y le dije a Sazo (cantante de Congreso), "hagamos una canción a nosotros mismos".

-"La vida de músico con mis hermanos".
-Claro, el camino que hay que hacer, y ojalá siempre sea un camino generoso. Esa canción habla un poco de mí mismo también, de la suerte que he tenido de participar en bandas.

-¿Tú elegiste ese título, Campos de Chile?
-No, Mario Rojas (el productor del disco y del sello que lo va a publicar, Chile Profundo). Antes que le dijera nada me dijo "No, este disco se tiene que llamar Campos de Chile".

-¿Y cómo encontraste la idea?
-(piensa) Un poco arrogante, pero…
-Buena, buena -opina a su lado Isabela Rain, la bajista del Jorge Campos Kuarteto.
-Es que el Mario es tan verdadero como ser humano -dice Campos-, y yo soy súper bueno para meterme en jardines, así que no me preocupé de ese tema.

-Aparte, jardines y campos son parecidos.
-Claro: es la misma historia.

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