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Cristian Castro cierra el capítulo de su divorcio con un irónico disco

El nuevo álbum se titula El culpable soy yo y marca el final de su tormentosa relación con la argentina Valeria Lieberman.

21 de Abril de 2009 | 17:15 | EFE
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Sabes, ya nada es importante. Cristian Castro se queda solo. Pero ironiza con su divorcio.

El Mercurio

MIAMI.- El cantante mexicano Cristian Castro afirma que con su nuevo disco El culpable soy yo cierra el capítulo de su divorcio con la argentina Valeria Lieberman en el que asegura que se le “echaron culpas de más”.

"Siento que a cada disco hay que darle una identidad y el título de El culpable soy yo me llama la atención porque llega en un momento donde se me empieza a interrogar mucho”, dijo Castro durante la promoción del disco que lanzará oficialmente el 28 de abril.

"El gallito feliz", como se le conoce al artista mexicano, se refirió así al proceso de su segundo divorcio con la abogada argentina, que culminó la semana pasada en Miami tras un año de proceso. La pareja vivió en esta ciudad alrededor de cuatro años con sus dos hijos Simone y Mikhail Zaratustra.

Dimes, diretes y 20 mil dólares

"Siento que puede ser una buena marca para cerrar el capítulo, de alguna manera, ironizando todo lo que me ha pasado últimamente con tantos dimes y diretes”, reiteró el artista.

Calmado y con un hablar pausado y bajo, Castro dijo que uno de los fracasos de su relación fue casarse de manera “muy precipitada.” En cualquier caso, el matrimonio “ya no es para mí,” señaló.

Además informó que la casa que la pareja tiene en Coconut Grove (Miami), valorada en 2,3 millones de dólares, se venderá y que Lieberman se quedará con una gran parte de las ganancias.

Cómo conseguir chicas

Aclaró que no se encuentra en la ruina, pero el divorcio le ha "dejado con una mensualidad bien feroz”, de veinte mil dólares para la manutención de sus hijos. "Si estuviera en la quiebra, estaría en otro oficio. Esta carrera no se trata de dinero”, reflexionó.

Por otra parte, indicó que el nombre artístico sigue siendo suyo a pesar de que Lieberman disputará por los derechos del mismo, como las regalías de algunas de sus canciones. En cuanto a su rol como padre, confiesa que es una responsabilidad muy grande que aún aprende pero que disfruta cada momento que puede. El juez que falló en su proceso de divorcio dictaminó, entre otras cosas, que el cantante siga un curso de paternidad responsable después que durante el proceso el artista reconociera que golpeó a su exesposa, así como a su madre, la actriz Verónica Castro.

Aunque ya no crea en el matrimonio, el interprete de “Vuélveme a querer” aseguró que no pierde tiempo para el amor y que está saliendo “con varias chicas”. Sin decir nombres, confesó que está “conociendo a una” que en los últimos días los medios han identificado como la dominicana Alondra Villalona, sobrina del merenguero Fernando Villalona.

La joven estuvo presente durante todas las entrevistas en Miami. Castro señaló que es víctima de “una prensa vulgar,” pero que por otro lado existen medios y público que prefieren enterarse de su quehacer artístico.

"Como mis papás son conocidos se especula como soy. Si soy caprichoso, si soy malcriado, si soy gay”, afirmó. Por eso, el artista, que ha vendido más de 10 millones de copias en 18 años de trayectoria musical, confirmó que su décimo tercera producción fue un refugio en medio del drama de su vida privada.


"La música es un escape excelente y una liberación. Poder dirigir tu frustración a un sitio específico que es la música. Es también la alegría y la esperanza”, aseguró Cristian Castro, semivapuleado por el quiebre amoroso y la presión del medio.

El material discográfico contiene once temas originales y contó con cinco productores, entre ellos el primero de su carrera, Kiko Cibrian, quien le trabajó los temas “Como dos tontos”, “Mi bien amada y yo”, “Eres tú” y su favorito “Por la espalda”.

Además cuenta con los productores Christian Leuzzi en las canciones “Nuestra verdad” y “No engañes al amor” y Armando Ávila en el “El culpable soy yo”, Y la nota del “sonido adelantado con aromas de los '80” se escucha en las canciones “En este bar” y el sencillo “No me digas”, que trabajó con A.B. Quintanilla y Luigi Giraldo.
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