Los años oscuros de Colonia Dignidad reviven en una obra de teatro

SANTIAGO.- Por largos años pareció una entidad cuya única imagen se remitía a una vieja foto de archivo. Una figura temible, acusado de feroces delitos, y simplemente imposible de encontrar, allanamiento tras allanamiento. No estaba ahí, aunque su presencia se sintiera.

Es Paul Schaeffer, el ex jerarca de Colonia Dignidad que de esa misma forma omnipresente reaparece esta semana en la obra "Comida Alemana", de Cristián Plana, uno de los directores emergentes más reconocidos en el último tiempo.

Plana encontró en la historia del enclave la forma perfecta de trasladar al plano local un texto del alemán Thomas Bernhard —el mismo al que había acudido en "Partido"—, que "habla de los fantasmas imborrables del nazismo. En la Colonia todos sus jerarcas fueron jóvenes nazis, tenía todo el carácter sectario para contar esta historia", dice.

El montaje, protagonizado por Grimanesa Jiménez, se centra en una cena que tiene lugar en un día cualquiera en la vida de la Colonia, animada por un coro de niños.

Sin embargo, el jerarca que hoy permanece detenido en la Cárcel de Alta Seguridad no está presente como personaje en la obra, y ni siquiera se lo nombra o alude, recreando el modo omnipresente en que su figura inundó durante años al entorno de Villa Baviera.

"Schaeffer no está presente. Lo pensé mucho, existía la posibilidad de ponerlo, pero tomé la decisión de sacarlo, porque me pareció un personaje irrepresentable. Era más interesante que él no estuviera en la escena, pero sí en todas las acciones de los jóvenes del coro. Finalmente ellos 'son' Paul Schaeffer", explica Plana.

Del mismo modo, también se filtran los episodios que marcaron la historia más oscura de Colonia Dignidad, entre ellos las acusaciones de abuso de menores y violaciones a los derechos humanos.

"Todo eso está detrás, pero no hay nada explícito. Es un horror que está encarnado en la escena. En este caso es el coro de niños, que existía, lo dirigió Schaeffer, y están ensayando un repertorio para cantar en una comida, algo que hacían justamente como una forma de encubrir lo que pasaba. Son jóvenes que han perdido su individualidad, su nombre, su biografía. Se han transformado en un solo cuerpo alienado y movido por una mano mayor, divina, que es la de este jerarca", cuenta Plana.

La obra se estrena esta semana en el Teatro La Memoria (Bellavista 0503, Provodencia), y su temporada se extiende hasta el 27 de junio. Las funciones son los jueves, viernes y sábado a las 21:00 horas, y el valor de las entradas es de $4.000 general y $2.000 para estudiantes, tercera edad y jueves populares.