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Roadsinger

El nuevo disco del cantautor es como si nunca nos hubiésemos distanciado mucho de esta voz cálida y mirada sanadora, acaso idealizadora de nuestro entorno y el potencial benéfico de la humanidad.

18 de Mayo de 2009 | 23:50 |
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El rasgueo austero de guitarra, las melodías sobre pocos acordes, los compases espaciados y los versos introspectivos retoman hoy un papel protagónico en el panorama de la cantautoría; probablemente con mucha mayor fuerza de la que el propio Cat Stevens podía haber predicho en su auge como voz señera del pacifismo setetentero. Aunque nunca fue un hombre cercano a la experimentación o la avanzada en moda, es innegable la influencia del autor de "Peace train" en nuevos autores de máxima valoración en la escala hipster, léase Bon Iver o Devendra Banhart. Es lógico, por lo tanto, que su primera publicación en tres años concite ahora tanta atención en la prensa estadounidense y, a la vez, suene al oído tan familiar y cercana. Es como si nunca nos hubiésemos distanciado mucho de esta voz cálida y mirada sanadora, acaso idealizadora de nuestro entorno y el potencial benéfico de la humanidad.

Sabemos que Cat Stevens es, desde 1978, Yusuf Islam -hoy, sólo Yusuf-, pero en ninguno de los dos recientes discos publicados bajo su nuevo credo musulmán (fue An other cup, hace tres años, el que marcó su regreso al pop) ha tenido el islam un sentido de guía conceptual para sus composiciones. Las nuevas canciones de Yusuf tratan, como siempre lo han hecho, de lo que está mal a nuestro alrededor y de las medidas simples (sonrisas, abrazos, oraciones, gestos de tolerancia y honestidad) que permitirían que todo estuviese mejor.

Así como en sus versos Yusuf esquiva aparecer como un predicador, también los arreglos que les da a estas canciones son fruto de un criterio suelto y abarcador, con esporádicos timbres de sorpresa (guitarra eléctrica en "Welcome home" y "This glass world", piano y violines en "Be what you must", un saxofón en "Dream on", un coro de niños en "Be what you must") que adornan en la justa medida el soporte de guitarra acústica y voz (la excepción es el hermoso instrumental de cierre, "Shamsia"). La fuerza de un tema como "Thinkin' about you" sorprendería en cualquier cantautor de viejas glorias: es una composición fresca, clara, perfectamente ubicable junto a clásicos suyos como "(Remember the days of the) Old schoolyard". Yusuf ha dicho que tomar la guitarra para componer este disco fue "como sentir que empezaba de nuevo pero con una increíble cantidad de experiencia. La música renació en mí". Es eso, exactamente, lo que transmite Roadsinger, un disco excepcional por cómo acomoda a un hombre que por décadas mantuvo dos mundos disociados -el de su espiritualidad y el de su talento-, y que ahora los conjuga con asombrosa frescura y delicadeza.

—Marisol García

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