EMOLTV

"No necesariamente tienes que hablar de Satanás para tocar rock pesado"

Con diez años de carrera, este trío rockero chileno acaba de presentar su segundo disco, Fundamental, y con las conviciones claras: "Tenemos bien clara la película de que podemos ser una de las grandes bandas del rock nacional".

24 de Junio de 2009 | 21:02 |

El pasado 8 de abril tocaba en Santiago el grupo Heaven and Hell, que es otra manera de nombrar a la formación completa de la legendaria banda inglesa de rock pesado Black Sabbath, salvo al cantante Ozzy Osbourne. La fecha quedó en la agenda de buena parte de los aficionados locales al rock metalero, y los músicos del trío Silencio no fueron la excepción, salvo que es por otro motivo. Silencio tenía algo mucho más importante que hacer ese día: lanzar su nuevo, Fundamental, con su propio concierto.


-Y como era el mismo día de Heaven and Hell, entonces lo ocupamos como estrategia. Ellos terminaban a las once y media y nosotros empezamos nuestro show a las doce y media -explica hoy Pablo Diabuno (voz y guitarra), integrante del grupo junto a Daniel Robles (voz y bajo) y Kurt Heyer (batería). El resultado de la estrategia: un lanzamiento junto a los grupos Cuervos del Sur, Silverjack, Tron y Siberia; con invitados como Ángelo Pierattini y Marcelo Da Venezia, ambos de disuelto trío rockero Weichafe; y ante un Galpón Víctor Jara copado con setecientas personas y con entrada libre.


-¿Qué tanto cambia la música entre el disco y en vivo?
-A pesar de que el disco no estaba en las manos, venimos tocando el material hace harto tiempo. La gente ya lo reconoce, en el Galpón la gente cantaba las canciones. Siempre hacemos presentaciones gratis para nuestros fans. Eso nos acerca más a ellos.


Luego de diez años de historia Silencio lanzaba así su segundo trabajo, tras recorrer el circuito de bares de la capital, y a cuatro años de su disco previo, el debut Lecciones (2005). "Todas las letras del primer disco son como utopías, historias que pueden ser o no ser, y si hay coincidencias no es culpa de nosotros", sonríe el cantante. "Este disco es explícito. Las canciones están basadas en historias reales. Hay harto de amor, desilusión, fuerza, cariño, un montón de sensaciones que plasmamos viéndonos a nosotros mismo y por experiencias cercanas".


-¿Y no por el amor, la desilusión o el cariño deja de ser una banda de rock fuerte?
-Claro. Si no necesariamente tenís que hablar de Satanás para tocar un rock pesado -se ríe-. Eso es un mito. Esas emociones están reflejadas con los silencios y las atmóferas que hay en medio, en las transiciones de los temas.


-De hecho el silencio está en el nombre del grupo. ¿Es una opción literal, no todo el tiempo estar con el volumen arriba?
-Claro, el silencio dentro de la estructura musical. Si no existiese silencio sería monotonía todo el rato.


El futuro es de vinilo


Silencio se formó en 1998 como un cuarteto entre Robles (voz y guitarra), Diabuno (guitarra), el bajista original Cristián Valenzuela y Heyer (batería). Esa alineación duró hasta 2002, cuando el bajista partió a Suecia y fue reemplazado en una actuación por Eduardo Ramírez, hoy integrante de la banda metalera Audiopsicótica. Y ya como trío el grupo grabó su primer disco.


-Lecciones tiene su cuento bien personal -dice en retrospectiva Diabuno sobre ese trabajo-. A la gente le llega mucho ese disco y nosotros igual lo sentimos.  Yo pasé un tiempo de altibajos y me dediqué a salir de eso con la música. Uno lo busca como una manera de salir, de escapar, pero encuentro que es una buena terapia. Nosotros siempre hemos sido bien de piel, siempre ha sido una pasión. Por la misma pasión así como estás arriba puedes estar abajo, y uno necesita expresar eso.


-El nuevo disco viene en un envoltorio de viejo disco de vinilo de 45. ¿Es por hacerlo más atractivo, a raíz de que la gente se ha acostumbrado a bajar los discos por Internet?
-Aunque bajes música de Internet, si eres coleccionista de música siempre vas a querer el original. Y qué mejor que hacer un disco que sea original, con una gráfica distinta, para que no sea pirateado; nosotros estamos en contra de la piratería. En ese sentido sacamos la lección de la banda (estadounidense) Tool, que también personalizan sus carátulas. Como ya la música se está bajando prácticamente por Internet, queremos transformar el formato de nosotros solamente a vinilo, o que los demás compren la música desde la página. El fanático fanático lo va a comprar igual.


-¿Es porque te parece atractivo el formato o porque creen que suena mejor?
-Es que el vinilo tiene esa calidez que no tiene el CD, que es demasiado frío. El sonido y el formato son incomparables.


-El primer disco tiene un DVD incorporado, el segundo tiene un diseño especial. ¿Es un propósito del grupo siempre agregar algo extra a los discos?
-Con Daniel (Robles) somos los dos diseñadores y estamos en constante trabajo gráfico para Silencio. Todo entra por la vista y lo gráfico va a la par con lo que está grabado -dice Diabuno, y la nueva tipografía del nombre del grupo, escrita con números, también es inspiración de otro grupo-. La idea que tenemos con Silencio es que con cada disco haya un logo distinto, como lo hacía Fear Factory. Eso es mucho más interesante para desarrollar una gráfica nueva.


Metales de todos los pesos


-Así como es un grupo permeable a las influencias en lo visual, ¿es lo mismo para la música?
-Sí. Creo que al principio era mucho más marcada la influencia musical, porque el primer disco es un poquito más metalero. Pero con el tiempo hemos encontrado nuestro propio sonido. Eso es porque también somos tres personas súper distintas: Daniel escucha pop y rock, Kurt escucha rock clásico y yo escucho metal.


Más en detalle, Robles tienen entre sus gustos a gente como Depeche Mode o Nine Inch Nails entre pop y música industrial; Heyer disfruta a rockeros de viejo cuño como Dio, Deep Purple, Black Sabbath, y Diabuno a metaleros más contemporáneos como Meshuggah. "De esa mezcla sale algo bien interesante", comenta el guitarrista. "Kurt toca con un puro bombo y es bien rock clásico para tocar los redobles. Es súper marcada la diferencia entre los tres".


Ese rasgo viene del debut mismo del grupo, en un festival de colegio de la comuna de Padre Hurtado en la capital hacia 1999, recuerda el cantante. "Ahí nos dimos cuenta de que tenía futuro, porque era una tocata súper dividida. Tocaban las bandas punk y estaban todos los punk celebrando. Después tocaban los metaleros y estaban todos los metaleros adelante y los punks atrás", dice. "Y cuando tocó Silencio estaban todos adelante".


-¿Porque era ruidoso pero también acelerado?
-Claro, al principio Silencio era más punk, con guitarras bien ruidosas y brillosas. Después se volvió más metalero, más hardcore metal… no te podría decir el estilo, porque a pesar de que hay hartos estilos involucrados hasta el día de hoy no le encuentro el nombre al estilo que hacemos nosotros.


-¿De hecho han tocado en distintos circuitos de música rock?
-Sí, es la ventaja que tenemos. Hemos tocado con todos, y por estilo no un problema. Yo siempre hago la comparación con Tool, que a la gente metalera extrema le gusta, o no le molesta por lo menos. Y a la gente que no escucha metal o rock también, porque Maynard (Maynard James Keenan, el cantante) tiene una voz melódica. Nosotros tenemos la misma onda, con todos los estilos, todas las edades.


-¿Pero han tocado con grupos de heavy metal, "aggro", death metal, stoner, rock pesado más antiguo como Hielo Negro…?
-Con Hielo Negro también, somos yuntas. Tocamos para el tributo a Poncho Vergara, de Tumulto, con Weichafe. Hemos tocado con Dorso, con Los Mox!, con bandas metaleras, puede ser que en Silencio haya una raíz bien pequeñita de stoner… La particularidad es que cada canción de Silencio es distinta.


Entre los grandes hitos de este recorrido es claro que un destacado es la actuación del grupo en el festival Cosquín Rock en Córdoba, Argentina, como únicos invitados chilenos junto a Gondwana. "Representar al país en otro lado, y sobre todo en Argentina, es súper importante", dice el guitarrista.


-¿Lo consideraban así, no sólo representar a Silencio sino a un país, como algo deportivo?
-Claro, en representación de Chile. No tan deportivo, pero como es algo internacional obviamente vas con la camiseta puesta. Y no muchos son invitados para allá. Y la experiencia de haber dado vuelta la mentalidad de todos esos argentinos fue buenísma.


-¿Fue algo hostil al comienzo?
-Súper hostil. Pero nosotros subimos, hicimos una "fanfarria" y en diez segundos los compadres estaban con la polera en la mano gritando "chileno".


-¿Una fanfarria técnicamente qué es, como un final de una canción?
-Claro, todos tocando al mismo tiempo de entrada. Y dejamos por todo Córdoba pegado autoadhesivos de silencio.cl De hecho acá Santiago también esta todo pegado. Casi todo Chile. Tenemos bien clara la película de que podemos ser una de las grandes bandas del rock nacional.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?