LOS ÁNGELES.- La investigación sobre la muerte del cantante Michael Jackson continuará hoy con la colaboración del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) que pasará a ayudar a la policía de Los Ángeles, según informaron los medios norteamericanos.
La participación de la DEA, cuyo papel en este caso no trascendió a la prensa, refuerza la hipótesis de que el fallecimiento de Jackson podría haber tenido alguna relación con el consumo de narcóticos.
La policía de Los Ángeles requisó dos bolsas de medicamentos de prescripción médica de la casa donde residía el "rey del pop" y, según la web de noticias de famosos TMZ, entre los productos encontrados se halló Propofol, una potente sustancia anestésica.
Uno de los posibles efectos secundarios de ese fármaco sería una repentina parada cardíaca, hasta ahora la única explicación del fallecimiento del artista.
Asimismo ha trascendido que el cuerpo de Jackson tenía numerosas marcas de inyecciones, si bien habrá que esperar al resultado de las pruebas toxicológicas encargadas, junto con las autopsias realizadas al cadáver de cantante para conocer la implicación de posibles drogas en su muerte.
Unas conclusiones que se demorarán varias semanas y de las que dependería la fecha del entierro del artista, según dijo el padre de Jackson, Joseph, en una rueda de prensa el martes.
La familia quiere saber lo ocurrido antes de despedirse definitivamente del cuerpo de Jackson, si bien se prevé que la semana que viene se celebrará una ceremonia pública para que los fans puedan decir adiós al "rey del pop".
Aunque aún no se ha producido la confirmación oficial de la familia, la prensa de EE.UU. aseguró que el pabellón Staples Center de Los Ángeles se postula como el lugar elegido para el multitudinario funeral.