Break up

Se supone que Anywhere I lay my head, el álbum que la actriz Scarlet Johansson publicó el año pasado, constituía formalmente su debut en la música. Fue un disco que obtuvo críticas dispares, pero que al menos legitimó a la estrella de "Match point" en un ámbito en el que su gremio suele tener estruendosos fracasos. Sin embargo, ahora nos enteramos de que las canciones para éste, un disco a dúo entre Johansson y el rockero Pete Yorn, fueron grabadas mucho antes de ese supuesto debut. Fue en el año 2006 que ambos se reunieron brevemente en un garage para recrear el espíritu de aquellos viejos discos de Serge Gainsbourg y sus sucesivas musas (Brigitte Bardot y Jane Birkin entre las más importantes), en los que todas las canciones retrataban una misma relación amorosa.

La idea la han tenido otros, y los resultados han sido mejores que los de este Break up -se nos ocurre el brillante Home, entre Benjamin Biolay y Chiara Mastroianni hace cinco años-, pero tampoco están mal estas canciones de pop suave, más bailable que melancólico. Yorn mostraba hasta ahora en su discografía un sonido rockero más rudo, que claramente ha moderado en esta ocasión. Johansson, en tanto, es dueña de una voz sinuosa y cálida, pero tibia y poco diáfana, evidentemente alterada por recursos de estudio, y que se debate permanentemente entre lo seductor y lo infantil (acaso como sus papeles en el cine).

Digamos que este disco de dúo no es un trabajo con prioridad vocal, sino de arreglos, y que éstos son frescos aunque convencionales. Ocho temas originales más un cover de la preciosa "I am the cosmos" (de Chris Bell) completan un álbum de media hora que no le hará daño a nadie, pero que tampoco despierta pasiones; ni siquiera entre sus intérpretes.

—Cristina Hynde