Maestro Juan Orrego Salas: "Me ha conducido la creación"

SANTIAGO.- Desde Bloomington, en Estados Unidos donde está radicado, el compositor Juan Orrego Salas expresó su deseo de “compartir la motivación que generó esta obra con el director (Francisco Rettig) y cada uno de los músicos de la Sinfónica”.

Y es clara la razón: el maestro chileno, Premio Nacional de Arte 1992, verá estrenada su última sinfonía, titulada “Semper Reditus” a los 90 años de edad, en un concierto que se realizará en el Teatro Universidad de Chile con la Orquesta Sinfónica en acción.

Juan Orrego Salas nació el 18 de enero de 1919. Es una de los principales representantes de la música chilena del siglo XX y se ha proyectado creativamente en la primera década del nuevo milenio, con una trayectoria que combina su trabajo de composición, con estudios de investigador, crítico, intérprete y académico.

A los 90 años de edad, el maestro Orrego Salas recibirá un homenaje de la Orquesta Sinfónica de Chile con este estreno mundial de su Sinfonía Nº 6, “Semper Reditus”, obra motivada por los recuerdos y sueños que lo han acompañado en su ausencia de Chile.

“He vivido regresando, tanto a esa faja larga y angosta de tierra en el extremo austral del planeta, que se extiende desde los hielos Antárticos hasta la sed ocre del Desierto de Atacama, como al espacio donde vivimos en el Medio Este Norteamericano”, dice desde su hogar en Bloomington. 

-¿Qué significa para usted que la Sinfónica de Chile realice el estreno de su sinfonía "Semper Reditus", una obra donde la nostalgia por su país está tan presente?
-Es compartir la motivación que generó esta obra, la última que hice de este género, con el director y cada uno de los músicos de la Orquesta Sinfónica y entregar a la expresión de su talento y cuidado lo que considero  un discurso ininterrumpido de gestos cíclicos y cambiantes, impulsados por la idea de un permanente regreso “Semper reditus”.

-¿Por qué el estreno es recién ahora, si el origen de esta obra viene de muchos años?
-Porque yo he sido siempre muy mal promotor de mi obra y mi carrera de compositor, que en este caso se reflejaba en el no disponer del material de orquesta necesario para ser presentada.
 
-De tantas y tan diferentes labores que usted ha realizado en el ámbito musical ¿cuál es la que más le gustó hacer?
-El motivo más importante de mi presencia en la música fue desde muy joven ser compositor. De modo que la creación es lo que me ha conducido con mayor intensidad en la vida. Pero no puedo dejar de mencionar que la enseñanza de la composición la sigue muy de cerca, porque esta envuelve la atrayente experiencia de establecer una relación humana profunda con cada alumno y la más singular, de abrirle a cada uno el cauce hacia el desarrollo de su propio lenguaje. Los tuve en Chile, a quienes recuerdo con especial afecto y en Estados Unidos, además de los norteamericanos, a muchos de otros países del mundo como Venezuela, Costa Rica, Colombia, Turquía, Israel, Japón, Noruega e Italia.

-Ha sido un distinguido académico y ha dirigido importantes escuelas de música ¿Qué consejo le puede dar a las nuevas generaciones de músicos?
-A los compositores, que siempre se entreguen a la motivación que los impulsa en la creación de cada obra. Es de esto donde florecerá la singularidad de su técnica, el orden y expresividad del discurso. E incluyendo a todos, que no descuiden interesarse, tanto por la obra de sus contemporáneos, como por la de otros espacios del arte y por los del mundo en que viven, sus problemas sociales y políticos.