Una city tour de jazz

Apenas finaliza "Estadio Nacional", la primera pieza del show del jueves pasado en el Ópera Catedral, Bastián Bodenhöfer presenta elogiosamente a los músicos de su Tacataca Band. El saxofonista y actor destaca el grado de "profesores" en su respectivo instrumento. Era absolutamente necesario: la elegancia y buen gusto para ejecturarlos los sitúan bastante más alto de la acostumbrada pirotecnia de un recital de rock. Aunque de este último estilo hubo bastante.

En efecto, canciones como "Plaza Italia" o incluso "Por ahí" llevan la impronta del jazz-rock: guitarras eléctricas serpenteantes, quiebres de batería que terminan en funk y vientos lujuriosos. Todo ejectuado con elegancia, discreción y goce. Incluso cuando se arriesgan a cambiar de ritmo y pasar a la cumbia. Es importante destacar la versatibilidad de la Tacataca Band compuesta además por Ricardo Vivanco (batería y percusión), Luis Cheul (bajo), Virginia Covarrubias (saxos soprano y barítono), Carolina Holzapfel (piano y teclados) y Bruno Riveros (guitarras). Ellos son capaces de mezclar esta base de jazz-rock con la fusión latina y llegar a buen puerto.

El grueso de la presentación estuvo basada en el disco City tour (2009) un disco de títulos reveladores: "Bellavista", "Mapocho", "Forestal", "Plaza Ñuñoa" o "Plaza Brasil". Canciones que brillaron esa noche, donde incluso el público que cenaba dejaba sus platos y se ponía a marcar el ritmo con los pies y la cabeza. Una buena noche de jazz en la ciudad.