Congreso llega a sus 40 años. Nacidos en 1969 en Quilpué como un quinteto de rock de orientación folclórica latinoamericana, con guitarra eléctrica y charango, hoy es un ensamble de fusión total.
Congreso-Han sido horas de arreglar, transcribir, trabajar con el copista. Horas, noches y trasnoches –cuenta Sergio Tilo González, compositor de Congreso, ahora que también quedan horas apenas para el estreno del resultado tras esas labores. Congreso celebra sus cuarenta años de trayectoria en la música chilena el miércoles 2 y el jueves 3 de diciembre en el Teatro Municipal de Santiago, con los primeros conciertos orquestados de esa historia.
Los siete integrantes del conjunto, más de cincuenta músicos de la Orquesta Filarmónica de Santiago agrupados en la Orquesta del Teatro Municipal y el maestro Eduardo Browne a cargo de la dirección son el contingente que en estas dos jornadas subirá al escenario del Municipal a estrenar este repertorio ampliado a tamaño orquestal, a partir de los arreglos elaborados por el propio Tilo González, quien además es baterista y uno de los fundadores del grupo.
"Sinfónico" y popular
-El primer contacto con la orquesta fue rápido en el sentido de sentir de inmediato otro formato. Es un verdadero descubrimiento cuando vas haciendo sonar las obras, las canciones, vas viendo los grados de dificultad que pueden tener y cómo hay que tocarlas -explica Tilo.
Doce canciones, con otras dos eventualmente sumadas, son parte del repertorio. Hay ahí desde composiciones de discos editados en los años '70, como "Los elementos", "Volantín de plumas" o "Vuelta y vuelta", hasta otras más recientes como "Viaje al corazón" o "En horario estelar".
-También hay otras como "Desde el aire", "Sur", esas músicas que a veces son mucho más sinfónicas entre comillas, y se prestan para este tratamiento -explica el baterista, que integra el grupo junto a Francisco Sazo (voz y letras), Hugo Pirovich (voz, flautas y percusión), Jaime Atenas (saxos soprano y tenor), Sebastián Almarza (piano y teclados), Federico Faure (bajo) y Raúl Aliaga (marimba y percusión).
-¿El concierto es todo el tiempo de Congreso y la orquesta, o hay espacios para el grupo solo?
-Todo el tiempo es Congreso y la orquesta, pero en algunas canciones es la orquesta y Pancho (Francisco Sazo). Ahí hay un gran desafío. Él que decía que era el más salvaje va a tener que estar bajo la batuta del maestro -sonríe Tilo.
-¿Hay casos en la historia de discos o conciertos de rock o música popular con orquesta que te hayan gustado?
-Escuché el disco de Metallica sinfónico, por ejemplo, y lo que me llama la atención de ese disco es que la orquesta sigue sonando rock. Generalmente los rockeros que hacen arreglos para orquesta se confunden un poco, pero en el caso de Metallica las cuerdas (de la orquesta) casi parecen cuerdas de guitarras eléctricas.
-¿Y tuviste un propósito parecido con tus arreglos de Congreso en este caso?
-Estamos tratando de que suceda eso. Como la orquesta es una sonoridad "europea", por llamarla así, una tendencia es a que siga sonando así. Hay que tratar de romper ese esquema que uno tiene como formación.
-La rigurosidad de Congreso en sus patrones rítmicos es un lenguaje particular que está bastante alejado del carácter sinfónico, entre comillas -comenta Raúl Aliaga, el percusionista-, pero con los arreglos de Tilo González, el propio compositor, este lenguaje es trasladado a la mecánica de la orquesta.
-Yo al menos trato de usar los cellos o las cuerdas de manera más rítmica, y eso puede traer una complejidad porque los músicos no están acostumbrados a que se use de esa forma -agrega Tilo González-. Pero Eduardo (Browne) se ha portado muy bien en el sentido de transmitir esta música a la orquesta, y como son grandes músicos hemos podido dominar el concierto.