DVD: "Arrástrame al infierno", una diabólica tentación

Luego de sus "deslices" arácnidos con la saga de "Spider-Man", eran muchos los viejos seguidores de Sam Raimi que querían verlo de regreso al hábitat donde creció, un cine de terror que nunca dejó de tener un argumento de guiños y comentarios ocultos tras las imágenes grotescas.

Tras dirigir tres películas consecutivas sobre el superhéroe de Marvel, el realizador de la clásica saga "Evil Dead" por fin cumplió con retornar a esos viejos territorios con "Arrástrame al infierno", una película que en sus distintos actos entremezcla un cine de terror irrisorio -a veces no tanto-, comedia negra y un comentario crítico sobre el individualismo y el aspiracionalismo por sobre, incluso, la muerte.

La película sigue la historia de Christine Brown (Alison Lohman), una joven que trabaja en una compañía de préstamos y que está cerca de obtener un ascenso, el que lucha con un compañero recién llegado. Para ganar la confianza del jefe, deja de lado su habitual actitud angelical para ponerse dura con una extraña anciana llamada Sylvia Ganush (Lorna Raver), que tras ver cómo ella le niega la posibilidad de extender los plazos para pagar su casa, termina maldiciéndola.

Lo que pudo ser una anécdota se transforma en una real pesadilla para Brown, una mujer sin apoyo familiar cuya única compañía es su novio Clay Dalton (Justin Long), un pragmático psicólogo que no cree en lo sobrenatural, pero que la apoya mientras pasan los días y su pareja comienza a ser acechada por extrañas fuerzas malignas. Con la asistencia de Rham Jas (Dileep Rao), un hombre que se dedica a leer la fortuna, descubre que en tres días el propio rey de la oscuridad la llevará al infierno, y sus opciones de eludir el destino son prácticamente nulas.

En esta arriesgada movida, Raimi sale victorioso con una película que en su primera media hora se presenta como una genuina cinta de terror efectiva, pero siempre con un toque de un gore irrisorio que puede llegar a transformarla en otra de sus cintas de culto como las que produjo en los '80. La transformación del personaje de Lohman refleja un alma corrompida y cómo el miedo -la muerte- puede ser capaz de detonar los impulsos más bajos del ser humano. ¿Acaso vale la pena arriesgarse a irse al infierno en tres días sólo por un ascenso?

Audio/Video

La edición en DVD presenta cuatro pistas de audio, dos de ellas en inglés (Dolby Digital 5.1 y otra en estéreo), además de versiones en 5.1 con doblajes al español y al portugués. Los subtítulos se presentan en los mismos idiomas. La mezcla hace un uso bastante recurrente de los parlantes periféricos, aumentando con el sonido envolvente las claustrofóbicas sensaciones de los pasajes más oscuros de la cinta. Aún más destacable es el respeto en la mezcla para la música de Christopher Young (probablemente una de las mejores partituras para el cine del 2009), que pasa desde delicados solos de violín hasta violentas masas sonoras con órgano de tubos incluido.

El traspaso de la imagen respetando el formato widescreen está bien logrado, respetando los tonos opacos para el "lado laboral" de su protagonista, el colorido familiar de su hogar y la paleta intensa de los momentos donde la malicia se desata.

Material extra

El único material adicional que trae el DVD es un Diario de Producción en video, introducido y "conducido" por Justin Long. Este espacio, que dura 35 minutos en total, está dividido en 14 capítulos que se enfocan en distintos aspectos de la creación de la película, con especial acento en los efectos especiales.

Es así como podemos enterarnos de las complejas sesiones de maquillaje que debió pasar Lorna Raver -la terrorífica anciana-, cómo Lohman debió expulsar sangre por sus fosas nasales con un dispositivo especial y sus duras escenas de acción. Sin profundizar demasiado, queda claro que la película fue hecha con efectos "a la antigua" y sin usar abundantes imágenes modificadas digitalmente.