Durante gran parte de la estadía sólo se ha dedicado a sus funciones.
Revistas El Mercurio. El SábadoSANTIAGO.- En su tercera visita a Chile, Eva Yerbabuena sólo ha tenido tiempo para concentrarse en sus dos aplaudidas funciones en el Teatro Municipal. Pese a ello, la bailaora que participó en Santiago a Mil se tomó un relajo y fue al campo de su amiga, la directora del certamen, Carmen Romero, donde por primera vez comió pastel de choclo y humitas. "Son una exquisitez", dice acerca de estos platos nacionales.
Usando un vestido de lino bordeado con flores que le llega a los talones, Yerbabuena —que en realidad se llama Eva Garrido y cuyo apodo lo inspiró el cantaor Frasquito Yerbabuena— transmite un aura de sencillez que impresiona. Tanto que llega a contrastarse con los numerosos galardones que ha recibido, como el Premio Nacional de la Danza 2001 de España, y los halagos de la prensa especializada.
A Eva, quien nació en Frankfurt en 1970, pero que semanas después marchó junto a sus padres a Granada (España), no le gusta hacer comparaciones en cuanto a su percepción del público. Dice que como artista profesional que es, al momento de actuar se olvida de todo y se concentra sólo en su obra. "No te acuerdas si estás en Chile, Estados Unidos o Japón (...). Una trata de que sea siempre igual. No pienso que porque estoy en Chile tengo que cambiar esta actitud", dice.
Pese a que la única conexión concreta con la danza de nuestro país ha sido ver un pie de cueca en la última visita que realizó, parte de la obra que presentó esta semana, "Lluvia", tiene una influencia chilena. Se trata del cuplé que los músicos realizan al final del montaje, que es la reconocida canción "Compromiso" de Cecilia. "Hay cosas que quizás cuestan reconocer por la forma de interpretar de un cantaor de flamenco, pero el público la reconoció perfectamente", señala.
-¿Cómo evalúas tu paso por Santiago a Mil?
-Estoy muy contenta. Cuando sabes que es la tercera vez que vienes y te vas tranquila porque sabes que ha gustado tu trabajo, ha merecido la pena el esfuerzo. Además, sigues encontrándote con tus amigos y aún haces más fuerte esa amistad. Estoy esperando volver a venir una cuarta vez.
-¿Qué diferencias has encontrado en comparación con el certamen de 2006?
-No hay diferencia, el esfuerzo siempre está ahí. Es una organización que no deja un fallo por ningún lado. Son encantadores en su trato y te vas con pena. En algún momento dices "no me quiero ir".
-A pesar del éxito que han tenido tus funciones acá, en Chile la danza no es un espectáculo masivo, ¿cuál crees que es la clave para que ésta sea popular?
-No solamente pasa en Chile. Hay mucha gente que dice que no va al teatro a ver danza clásica, contemporánea o flamenco, porque no entiende. Y lo mágico que tiene el arte es que no hay que entender, sino estar predispuesto a sentir. Cuando ese sentimiento llega, es cuando te interesas por tener más información y otro tipo de búsqueda. Eso es lo bonito, ésa es la magia que tiene el arte en general.
-Has recorrido distintos continentes gracias al flamenco, ¿sigues creyendo que el público extranjero todavía espera castañuelas, toros y panderetas, como dijiste hace un tiempo?
-Todavía hay gente que piensa eso. Incluso, piensa que va a llegar a Sevilla y allí estará todo el mundo tocando castañuelas (...), pero cuando vas a ver un espectáculo de flamenco no sólo se relaciona con eso, sino que con algo mucho más profundo.
-¿Qué otros proyectos estás desarrollando en este momento?
-Estamos en una nueva creación, ahora la hemos comenzado y se estrenará en junio en Madrid y en la bienal de Sevilla. Hay una inquietud mía que tiene que ver con el barro. La forma de cómo las manos moldean el barro y cómo el tiempo nos moldea a nosotros, por ahí va (...). De momento quiero aprender alfarería, quiero tratar de aprender a poder tener el barro en mis manos y poder crear algo.
14 de enero: En Talca presentará la obra "Lluvia", en el Teatro Municipal del Maule a las 20:30 horas.
15 de enero: En Iquique fusionará dos obras en una, "Eva" y "Santo y seña". Ésta se presentará en el Hemiciclo del Teatro Municipal de Iquique a las 21 horas.