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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 09:14
El malo de la película es también el chico malo de la canción francesa. Un retrato de Gainsbourg comienza a rodar en las salas de Francia y luego el mundo. Totalmente recomendable.
El MercurioPARÍS.- El provocador cancionista y actor francés Serge Gainsbourg vuelve a la escena francesa con una subjetiva película sobre su vida dirigida por Joann Sfar y titulada “Vie héroique”, que se estrena hoy en las salas galas.
La pluma del dibujante y guionista Sfar traza un retrato fresco y personal del artista, fallecido a principios de los '90, en un largometraje de colores cálidos que se aleja de otras películas del género y que constituye la “opera prima” del director.
El epígrafe del cartel, que califica la película de “cuento”, adelanta que el creador del film ha imaginado una trayectoria que se cruza, en ocasiones, con la realmente vivida por el padre de la actriz Charlotte Gainsbourg.
El retrato, en lugar de centrarse en su carrera musical, presenta al intérprete de “Je t’aime, moi non plus” como un niño judío en la Francia ocupada de los años '40 y como un pintor frustrado, en este film de más de dos horas de duración.
La cinta recoge también una vida de excesos de este mujeriego cantante de larga nariz y pronunciadas orejas, al que resucita el actor Éric Elmosnino con plausible mimetismo.
Algunas de las amantes más conocidas de este artista, que empezó su carrera en los años '60, se hacen un hueco en la película.
La nueva BB: Laetitia Casta
Así, la musa erótica Brigitte Bardot es interpretada por Laetitia Casta, con quien guarda un gran parecido, mientras que la inglesa Jane Birkin está encarnada por Lucy Gordon.
Conocido a partes iguales por su faceta artística y por su actitud provocadora, Gainsbourg falleció a los 62 años debido a problemas de salud ocasionados por su adicción al tabaco y al alcohol.
La película sufrió una censura legal a mitad de 2009, cuando le fue prohibido mostrar los afiches de su publicidad en el metro de París, dado que el protagonista aparecía fumando. La sola impresión del cartel fue suficiente para que ser considerado una incitación al consumo de tabaco por los gestores del metro, que temen que en aplicación de la ley puedan ser multados con hasta cien mil euros.
"Y eso que nos preocupamos de que no apareciera ningún cigarro en el cartel”, aseguró el productor del filme, Marc du Pontavice, que considera que la prohibición de la publicidad en el metro, donde se pensaron colgar 600 carteles.
