Dorfman conoció a Eloy Martínez en la sala de redacción del diario argentino La Opinión.
Claudio Vera, El Mercurio.
BUENOS AIRES.- El escritor Ariel Dorfman, nacido en Argentina y radicado en Chile por 18 años, dedicó una columna al recientemente fallecido periodista y escritor Tomás Eloy Martínez, un artículo en el que recuerda diversos momentos que compartió junto al columnista de The New York Times.
En la nota publicada en el diario argentino Clarín, Dorfman recuerda cuando conoció a Eloy Martínez en 1973, en la sala de redacción del diario La Opinión, luego de que se hubiera exiliado en Argentina tras el golpe militar.
"Me ofreció desde ese primer día que colaborara en el suplemento cultural que dirigía en La Opinión y también la publicación de un cuento en la revista Primera Plana. Hallé en él una generosidad que nunca cesó hasta el día de su muerte", dice en el escrito del periódico.
Además, relata que desde ese entonces uno de los máximos referentes del Nuevo Periodismo en Latinoamérica le contaba sobre el ambicioso proyecto de crear una novela en torno al enigma de Juan Domingo Perón y su esposa, Evita, lo que se transformaría en una de sus obras más aclamadas, "La novela de Perón".
"Ya se estaba especializando en confundir deliciosamente a sus interlocutores, ya iba juntando una pasión por la verdad y una compasión por los excluidos de la historia con una mirada mareante y juguetona que los críticos calificarían como postmoderna", destaca.
El también dramaturgo destaca su separación del autor en Argentina, porque al licenciado en literatura de la Universidad de Chile, lo estaba siguiendo la organización de ultraderecha Triple A, así como también su reencuentro en Caracas en 1978, donde Eloy Martínez había encontrado refugio. En el diario también destaca la cercana convivencia que tuvo junto a la esposa del difunto escritor, Susana Rotker, y el estrecho vínculo que tuvo con esta familia cuando ambos se radicaron en Washington D.C. a mediados de la década de 1980.
"En esos años de nuestra expatriación pude, por fin, devolverle la mano a Tomás, ayudarlo como me había ayudado a mí cuando me encontraba náufrago en Buenos Aires. Lo recomendé para una beca en el Wilson Center de Washington (donde comenzó a escribir 'Santa Evita'), y le presenté a mi editor en Pantheon, Tom Engelhardt, que publicó The Perón novel en inglés".
Asimismo, el autor de la obra "La muerta y la doncella" recuerda con emoción que luego que transcurrieron tres años de haber vivido cerca de Eloy Martínez, nunca perdieron el contacto, "especialmente, por las crónicas periodísticas". Y también rememora el trágico capítulo de la muerte de Rotker en un accidente de tránsito.
"Con eso me quiero quedar. Con su empecinada exigencia de doblegar la realidad y construir delirios y engañar el destino precario, el suyo y el de su país y el de su continente", concluye.
