Zehn

No ha sido convencional la historia del grupo Usted No! en los últimos diez años y, por lo mismo, de su primera antología no puede esperarse la norma del "grandes éxitos". Zehn (el número diez en alemán) compila títulos con un rango cronológico de elaboración de casi una década -incluyendo algunas canciones nuevas-, los estilos que adopta son diversos, y hasta la extensión de los tracks da cuenta de momentos creativos variados. Pese a ello, el disco fluye con naturalidad, como la muestra cómoda de un proyecto de música electrónica que no se ha encandilado con la novedad y que ha mantenido una cohesión sonora dada, probablemente, por la noción que mantiene el fundador Claudio Pérez de la identidad que ha querido darle al proyecto.

No importa si la voz que se cuela entre sus programaciones sea la de Nicole ("Si vienes por mí [remix]"), Claudia Valtierra del grupo alemán Spherical ("Your ways") o Nicanor Parra ("Huainito"). Las bases que envuelven a esos invitados (físicos o sampleados) son las de una misma dirección sonora: sobria en el vuelo e imaginativa en los detalles. Pese al crescendo, "Discurso 9" es casi contemplativa en su calma, así como la fuerza de "Oh, gran señor" es la de un pulso negro y vehemente vinculado, por ejemplo, a lo que ha exportado desde Europa U.N.K.L.E.

De manera intermitente, Usted No! ha venido trabajando por años junto a músicos educados en el jazz, y las lecciones de ese experimento cristalizan de modo brillante en "Cuatro meses de París a Coquimbo" (original del álbum Conexión_Domeyko), un tema en el que los teclados se funden tan naturalmente con las programaciones que termina tendiéndose el puente aún inexplorado para la conversión de los jazzistas al tecno. No es fácil que un disco así de propositivo sea, a la vez, amable y cálido. Pero Usted No! trabaja desde un criterio de excepcional finura para el medio chileno, y otra prueba es su sapiencia para dejarse acompañar por un rimador tan elegante (y tan poco aprovechado, hasta ahora) como Tea Time: no se cansa uno de escuchar su rapeo, como tampoco cansan estos experimentos electrónicos de los que Usted No! parece no desbordarse jamás.

—Marisol García