Escritor, bisexual y periodista. Y ahora candidato presidencial. Jaime Bayly quiere dejar huella en la política peruana.
El Mercurio
LIMA.- El periodista y conductor de televisión peruano Jaime Bayly confirmó que será candidato presidencial en las elecciones generales del 2011 y aseguró que no es "marioneta de nadie".
"Yo no soy títere ni marioneta de nadie. Yo voy a ser candidato presidencial con programa presidencial o sin programa presidencial", declaró el martes por la noche al canal América Televisión.
Tras admitir que no es un experto en administración pública ni el candidato ideal para ejercer la presidencia de Perú, Bayly, de 44 años, defendió sus propuestas, como dar acceso a la educación a los niños pobres de su país, eliminar las Fuerzas Armadas, permitir el aborto, legalizar las drogas y aprobar el matrimonio entre homosexuales.
"Me gustaría que de aquí a 15 ó 20 años, los niños pobres del Perú que hoy no pueden ir al colegio y están pidiendo limosna en las calles o los semáforos, puedan educarse tan bien como mis hijas o como tus hijas. Ese es un sueño que anima mi candidatura", expresó Bayly.
En relación a su pedido para que se legalice las drogas, el novelista expresó que se debería analizar el "costo-beneficio" de una eventual colisión entre aprobar ese planteamiento y los tratados internacionales de lucha contra el narcotráfico.
Preguntado sobre su salud, Bayly comentó que, después de las dos operaciones que le practicaron en el 2009, se encuentra bajo estricto control médico.
Sobre su doble nacionalidad, Bayly aseguró que si gana la presidencia renunciaría a su ciudadanía estadounidense y anunció que "si gana Humala dejaría mi ciudadanía peruana y me iría a vivir a un país libre".
Consultado sobre su declarada bisexualidad y sus besos públicos con hombres y mujeres, el autor de "No se lo digas a nadie" respondió: "No puedo negar lo que soy y presentarme de la noche a la mañana como un candidato varonil, heterosexual, macho; porque nadie me lo creería. Eso se pagaría caro porque la gente no es tonta. Lo que podría hacer es ahorrarle a la gente las confesiones de qué hago con quién".
