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"El antigrito": Exposición en París muestra al otro Edvard Munch

Debido a lo poco que se conoce la obra del pintor noruego, salvo por su trabajo más emblemático, "El Grito", se inauguró una muestra con cientos de sus otros cuadros.

19 de Febrero de 2010 | 11:34 | DPA
PARÍS.- "¿Qué sería Edvard Munch sin "El Grito", la obra más famosa del Pintor noruego? Los visitantes de la Pinacoteca de París hallarán allí una respuesta amplia y artísitica a esta cuestión, pues bajo el título "El antigrito" se muestran a partir de hoy unas 170 obras, entre ellas casi 70 óleos y un centenar de trabajos en papel que muestra un Munch desconocido para muchos.

Se trata de un Munch que no se deja reducir a su obra mundialmente famosa. "El artista que hoy presentamos no es sólo el que ustedes creen conocer", se afirma ya en el prólogo del catálogo. Se trata de la primera gran exposición de Munch en Francia desde hace más de 20 años.

La muestra (hasta el 18 de julio) es osada y pone el acento en la obra última del artista (1863-1944) y en trabajos menos conocidos, de los que una tercera parte nunca fueron exhibidos públicamente. De este modo el público francés se acerca desde una perspectiva poco frecuente a un pintor, que en Francia es mucho menos conocido que en los países escandinavos o en los de lengua germana.

"Estoy en contra de las exposiciones que van a lo seguro. Es importante pisar nuevos terrenos", explicó el curador e historiador de arte austriaco Dieter Buchhart. Y así el vistante encuentra cuadros más sombríos y desesperados, que en el conjunto de la obra de Munch simbolizan el miedo y el apoclipsis, sobre todo los retratos y los paisajes de su primer periodo crativo y el último.

"Naturalmente solo hay Munch. Sin embargo, su faceta creativa se reduce a los años entre 1885 y 1895", matizó Buchhart. Las obras, que el visitante descubre y que fueron creadas antes y después de este tiempo de confusión y locura, resultan más alegres y claras, coloridas, así también los retratos de pinceladas impetuosas.

Munch comenzó a cuestinarse muy pronto asuntos como la muerte y otras cuestiones existenciales: su madre murió de tubercolosis cuando tenía cinco años y su hermana, 15 años mayor, falleció unos años después, también de una tisis.

La época sombría y melancólica desde mitad de 1880 hasta 1890 no permanece oculta del todo. Se puede seguir en varias litografías coloridas de la conocida "Madonna" con el pecho descubierto y de mirada lasciva, por ejemplo.

Y para los que ya visitaron la exposición de Munch en 2007 en la Fondation Beyeler, cerca de Basilea (Suiza) conviene apuntar que la de París "se centra en otra época y muestra obras sobre todo diferentes. Nunca antes se había organizado una exposición de Munch primordialemente con obras de préstamos privados", señaló Buchhart.

Pero hay una cosa en la que no se diferencia la muestra de París: Muestra un Munch que con su intensa combinación de colores y su ejecución casi brutal es uno de los representantes más importantes del Expresionismo y uno de los pioneros del arte moderno... hasta sin "El Grito".