Viña abrió su edición Bicentenario con una de las galas menos llamativas de los últimos años

SANTIAGO.- No hubo entradas triunfales, trajes deslumbrantes ni personajes especialmente llamativos. Definitivamente, la gala del Viña 2010 pasará a la historia como una de las menos atractivas y más sobrias de los últimos años -tal como promete ser la edición del Festival a la que está dando apertura-.

Apenas pasajes de mayor atractivo ofreció la velada, con el ingreso de los animadores como punto cúlmine. Como es habitual, Felipe Camiroaga y Soledad Onetto llegaron cuando todos los invitados ya se encontraban en el interior del Casino de Viña del Mar, previo paso por la alfombra roja.

Sin embargo, una verdadera marea humana impidió el paso de los anfitriones de Viña 2010 en las afueras del recinto de calle San Martín, desatando la preocupación en los organizadores y en Carabineros.

Camiroaga y Onetto lograron finalmente ingresar al Casino, saludando amables, pero sin realizar declaración alguna, imposibilitados de acercarse a los periodistas -la gala de este año fue especialmente restrictiva con el trabajo de los medios-.

El animador lució un traje negro con camisa del mismo color, mientras que Onetto lucía un traje de color perla elegante y sobrio. El problema es que la animadora sufrió la maldición que más buscan alejar las mujeres en eventos de esta clase: Savka Pollack apareció en el Casino con un traje blanco prácticamente igual al de la rubia.

Mucho antes, en el inicio de la llegada de rostros, las miradas se las robó una auténtica reaparición: Marlen Olivari. La showoman resucitó en las galas de Viña -tras su errático paso de 2007, donde a su criticado vestido sumó luego un bochorno tras otro-, de la mano de una acertada elección en vestuario, con un ajustado vestido dorado y una muy delgada figura. ¿Su acompañante? Nada menos que Luciano Marrocchino -sí el de la terraza de Cecilia Bolocco-, a quien se la vincula desde hace algunas semanas.

Otras que resaltaron fueron, como siempre, Tonka Tomicic y Katty Kowaleczko, ambas de rojo, además de Sigrid Alegría, quien lució su embarazo en calipso. Y tal como Pops repitió años más tarde el pronunciadísimo escote que inscribió Luciana Salazar, este año hubo otra que se atrevió con lo mismo: La ex recluta de "Pelotón" y actual candidata a reina de Viña, Mariela Montero.