El artista hispano confirmó su dueto con Beto Cuevas en Viña del Mar.
Chirstián Zúñiga, El MercurioVIÑA DEL MAR.- Sin ánimo de meterse en polémicas, casi "más allá del bien y el mal", como quien dice. En esa actitud arribó Raphael a Viña del Mar, donde mañana en la noche abrirá la tercera jornada del Festival.
En conferencia de prensa, el español se paseó por diversos temas, pero en muchos de ellos explicando por qué no diría nada al respecto. Fue el caso de una pregunta que se le hizo por la contingencia venezolana. "Hombre, estamos en un festival de musica, no voy a opinar de cosas políticas para nada", cortó.
Similar respuesta a la que tuvo cuando le preguntaron por la manoseada insuficiencia de la actual parrilla festivalera. "No es mi cometido, yo no he contratado a nadie, no puedo opinar de eso. Quien los haya contratado es porque cree que es conveniente", dijo sobre esa masa indeterminada de artistas.
El intérprete de "Digan lo que digan" confirmó su dueto con Beto Cuevas en Viña del Mar, una decisión que no le costó mucho tomar. Según cuenta, al poner sobre la mesa la idea de hacer un dúo "Beto surgió enseguida", y agregó que "venimos de ensayar ahora".
El resto del tiempo lo invirtió en su mayoría a responder preguntas sobre cábalas y platos favoritos, así como a aclarar cuándo iba a estar en tal o cual país, o relativas a todo lo grande que es, según registra la historia del pop en español. De hecho, aunque han pasado 28 años desde su famoso disco de uranio, todavía debe decir cómo se siente con ese premio.
"Estas cosas de los premios en principio lo veo maravilloso, pero no me creo que me lo han dado. Para mí es reflejo del cariño de la gente: Compraron tus discos, ellos te los dan (los discos), de uranio, de lo que sea. Es el premio más grande que un artista puede tener, y tengo que mantenerme, que me vean bien, que no me vean mal", se explaya.
Sin embargo, se declaró contrario a la excesiva nostalgia. "No soy nostálgiso, entonces todo lo que he hecho, que ha sido mucho, no te digo que no, cuenta. Pero mi mente y mis proyectos están siempre en el mañana. Quizá ése sea el secreto de mi vigencia: Lo que hice no estuvo mal, pero podemos hacer algo mejor".
Obviamente, también regaló halagos a Viña, que esta vez además surgieron espontáneos. Mientras hablaba de tomas de cámara y de su espectáculo televisado, el cantante mostró su deseo de que "ojalá lo vea todo el mundo que pueda (su show), y que vean qué bien se hacen aquí las cosas, cómo está hecho este Festival, aparte de la escenografía que es tremenda, y que lo disfrutemos todos, ustedes y yo".
Una conferencia puede hurgar más o menos en las polémicas, y está en el artista si cae o no. Pero con Raphael no hay caso. Tanto así, que hasta se declaró partidario de los reality show que permiten la emergencia de cantantes, algo que los artistas suelen cuestionar.
"Soy partidario, pero creo que no hay que abusar. Tienen que estar cenntralizados, que en un país haya uno, pero si empieza a haber 50 al día pierde valor. Pero soy partidario de esos programas. Cuando yo era más joven salí de un programa que era así. Por algún lado esos jóvenes tienen derecho a cantar y a que se les vea la cara", dijo.