VIÑA DEL MAR.- La bajada del humorista Felo, por un combo maletero y problemas personales, no penó en la cuarta noche de Festival.
Los Hermanos Petrosyan, elegidos para su reemplazo, cumplieron a medias como número de relleno y de última hora.
El dúo, que tiene el récord de velocidad en el truco de cambio de vestuario, fue recibido con tibieza. Pero a medida que fueron mostrando su habilidad, haciendo desaparecer y aparecer sus vestimenta, se fueron ganando aplausos.
Al final de su acto, Soledad Onetto se sumó al número: le cambiaron un vestido negro por uno blanco.
Eso salvó de una pifiadera a los Hermanos Petrosyan, quienes se despidieron de un público cariacontecido, pero sin premios. Show demasiado corto para el Monstruo.