''Los sueños se pueden cumplir'', aseguró el cantante, quien se anota como el único de esta edición que se lleva dos gaviotas.
Christian ZúñigaVIÑA DEL MAR.- "Estoy contento, demasiado lleno", es lo primero que dice Américo tras sentarse en el estrado de conferencias. No es para menos, ahí mismo, a unos cuantos centímetros de su rostro, se lucen las dos antorchas y las dos gaviotas que cosechó tras su arrollador paso por Viña.
El ariqueño califica el trabajo que ensayó largo tiempo y que presentó en el Festival como "precioso", y ahora anuncia que va por la internacionalización. "Estamos trabajando en eso, tenemos invitaciones pendientes en Ecuador, Bolivia, México, y el Festival va a servir como trampolín (...) Vamos a aprovechar los contactos, las amistades nuevas, como Tito El Bambino, que fue recién a mi camarín", contó.
"Me siento increíblemente bien, estoy feliz, contento, y te cuento que los sueños se pueden lograr, se pueden cumplir", agregó el cantante, quien aseguró que "esto recién comienza. Espero un día insertarme y ser uno de los grandes, y para eso voy a seguir luchando".
Y aunque saludó a su mujer en el escenario (con lo que, de paso, muchos se enteraron de que está casado), se rehusó a hablar al respecto. "Una persona para poder estar entera tiene que estar armónica en todo sentido, solo no lo podría alcanzar, y para eso es necesario el cariño de mamá, papá, de una pareja. Pero este momento es mío y lo que corresponda a mi privacidad lo voy a seguir guardando".
Para el futuro, el cantante se mostró confiado en que "con esto van a llegar más oportunidades de trabajo, tenemos el libro autobiográfico a punto de salir, y un cuarto disco de estudio que ojalá nos llene de alegría en el otoño-invierno que se nos viene encima".