Montserrat Álvarez y damnificados por edificios dañados: "Están en tierra de nadie"

SANTIAGO.- Como nunca el equipo periodístico del programa de investigación y denuncia de TVN, "Esto no tiene nombre", le había hecho tanto honor a su título durante estas dos últimas semanas. Es que tras el terremoto del 27 de febrero pasado, una de las más graves consecuencias que se produjo fue el deterioro de edificios en las zonas urbanas, a tal punto de quedar inhabitables.

Su conductora Montserrat Álvarez, respaldada por un equipo de tres reporteros y cinco investigadores periodísticos, fiel al estilo del programa, no dudó en acudir a los vecinos afectados en los casos más emblemáticos de la Región Metropolitana. Junto a ellos encaró a las inmobiliarias responsables para exigirles una respuesta y tratar de hallar una solución.

Es mediante la transmisión de este hecho que a las 22:40 horas de hoy se estrenará la quinta temporada del programa del canal estatal, una serie de 11 capítulos que significa el segundo año consecutivo en que la también conductora de "24 Horas" sea su rostro visible.

Tras grabar el capítulo debut del 2010, Álvarez señala que la catástrofe natural ha traído consigo serios problemas en Santiago, los que aún son difíciles de dimensionar, puesto que las urgencias más importantes se han suscitado en la zona centro-sur del país.

"Hay más de 400 familias que están sin casa, que apenas pudieron entrar a salvar algunas cosas de sus hogares. No se les da una respuesta y están en una indefensión total. Están en una especie de tierra de nadie, donde ni las aseguradores, ni las inmobiliarias, ni el Gobierno se pueden hacer cargo", comenta a Emol la periodista sobre lo que ocurre en la capital.

Y clara razón tiene, luego de que el programa se enfocara en las dramáticas experiencias de familias que han perdido viviendas y automóviles en el ahora emblemático y criticado edificio Don Tristán de Maipú, así como también otros similares casos en Independencia y Macul.

"Han habido inmobiliarias que han dado la cara desde el primer día. Hay unas que se han demorado bastante y otras que se han escabullido: han eludido tanto a la prensa como a los vecinos", declara Álvarez. "Si uno puede hacer de intermediario, acercar a las partes, es un poco la función que nosotros tenemos en esta vocación de buscar soluciones", añade.

Nuevos casos que no tienen nombre

En cuanto al resto de la temporada, Álvarez señala que la producción se ha encargado de investigar los casos con seis meses de antelación, aunque "también hay algunos que van saliendo cuando el programa está al aire".

Entre los temas investigados, está el robo de transferencias electrónicas a clientes de un banco, en que cada usufructo asciende hasta los 14 millones de pesos. "Ahí vamos a demostrar cómo estos casos se dejan a su suerte y los bancos no se hacen responsables", asegura.

Además, muestran el caso de un instituto de educación superior que se aprovecha de las becas fiscales que les otorgaron a algunos de sus alumnos, para quedarse con ellas con el fin de enriquecer el establecimiento en desmedro de los beneficios estudiantiles.

Como se ha demostrado en sus antiguos capítulos, la también conductora de "Estado Nacional" dice que no han discriminado en investigar irregularidades tanto de entidades públicas como privadas, ya que "es una decisión editorial de TVN y el Departamento de Prensa".

"Cada uno de los capítulos reviste conflictos, roces con distintas entidades públicas o privadas (...). Se hace una labor de investigación que muchas veces los organismos fiscalizadores o públicos no alcanzan a hacer. Se muestra la realidad y se puede enmendar algo que está funcionando mal", explica.