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Rivera Letelier: "El Cristo de Elqui decía que iban a contar su historia, y eso está pasando"

El popular predicador de los años 50 es el personaje central de "El arte de la resurrección", la novela con que el escritor nortino se impuso en el prestigioso Premio Alfaguara, cuyo fallo fue dado a conocer hoy.

22 de Marzo de 2010 | 15:05 | Por Sebastián Cerda, Emol
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''El Cristito empezó de nuevo con los milagros'', dice el escritor que pensó esta mañana, cuando ''a las 08:30 de la madrugada'' supo que era el ganador del XIII Premio Alfaguara de Novela.

El Mercurio

SANTIAGO.- "¡Gloria al Santo Padre!", dice Hernán Rivera Letelier que exclamó esta mañana cuando supo que la novela que había enviado al prestigioso concurso de la editorial Alfaguara, finalmente se convirtió en la ganadora del certamen internacional.

El autor cuenta que lo despertaron "a las 08:30 de la madrugada" para avisarle de su triunfo, por lo que su despertar fue "fantástico". Con "El arte de la resurrección", Rivera se impuso a otras 538 novelas que buscaban el galardón y los 175 mil dólares de la XIII edición del premio, y lo hizo con una historia de marcado arraigo local: La novela se centra en el popular Cristo del Elqui.

"Es una historia local, pero está escrita con estilo universal. Un Cristo es universal. Yo creo que logré darle ese toque. Tenía mucha confianza en mi novela, y esperaba este fallo", dice desde Antofagasta.

Para dar vida a la historia, Rivera estudió los propios escritos de Domingo Zárate Vega, el hombre que en los años 50 proclamó ser el nuevo Mesías en pleno Valle de Elqui, poniendo de cabeza a las autoridades de la época.

"Descubrí en uno de sus libros que él decía que algún día se iban a remover esos artículos que escribió, se iban a investigar, iban a contar su historia, y eso está pasando. Primero con Nicanor Parra ("Sermones y prédicas del Cristo de Elqui") y luego con este libro", cuenta.

La narración abarca toda la vida del personaje, desde su nacimiento hasta su muerte, pero no es la primera vez que alude a él. Según cuenta el autor pampino, la personalidad que encarnó Zárate Vega es una aparición recurrente en su obra. "Se me apareció en una escena de 'La reina Isabel cantaba rancheras', después se me apareció en 'Los trenes van al Purgatorio', y después se me apareció por tercera vez en 'Mi nombre es Malarrosa'. Así es que éste es un personaje que me venía persiguiendo desde hace 20 años por lo menos".

Por lo mismo, no dudó en acordarse de él cuando le dieron la noticia de su triunfo. "Lo primero que se me vino a la mente fue que el Cristito empezó de nuevo con los milagros, porque es una novela sobre el Cristo de Elqui y el tipo ya está haciendo milagros de nuevo", había dicho el autor a la prensa internacional en las primeras horas tras el triunfo.

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