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La opción instrumetal

Este guitarrista metalero viene de representar a Chile en la cumbre rockera argentina que es el festival Cosquín Rock y se dispone a la edición inminente del segundo disco de su banda, Elemento 115. Y todo sin decir una palabra. Porque la opción de Lucas Yaksic es el metal instrumental.

24 de Marzo de 2010 | 21:58 |

Hay un lugar más apropiado que cualquier otro para tocar metal según Lucas Yaksic, y ese lugar es un estadio, una arena o cualquier recinto de gran calado frente a la mayor cantidad de gente posible. Yaksic recuerda un par de ejemplos recientes. Uno es lo bueno que le pareció el concierto de Metallica para las masas en el Club Hípico de la capital el 26 de enero pasado, y otro es el festival en que él mismo tocó con su grupo al mes siguiente: el debut internacional de Lucas Yaksic Band en el reputado festival argentino Cosquín Rock.

Para ganar ese derecho el cuarteto de este guitarrista chileno se impuso primero en la eliminatoria local de un concurso "pre Cosquín" sobre una serie de grupos chilenos. Y el sábado 13 de febrero, tras un agotador viaje de horas por tierra, fue el único grupo chileno en tocar en Argentina como parte de un cartel que también incluyó a las bandas Imperio, Hammer, Mastifal, Lethal, Tren Loco, Masacre, Horcas, Logos y Almafuerte, o sea buena parte de la flor y nata del heavy metal de ese país, además de los metaleros brasileños Sepultura.

Es uno de los capítulos recientes en el recorrido de Lucas Yaksic, un guitarrista que empezó a escribir su nombre en la historia metalera local como fundador de Dogma, una de las bandas referentes de este género surgidas en los años '90. La guitarra de Yaksic se escucha consecutivamente en los cuatro discos de ese grupo, entre Improve the silence (1996), $uper fix (1999), Disco inferno (2001) y Manifesto (2003). Luego de eso, el músico ya firma con nombre propio desde 2006, año en que formó su propio grupo y dio el giro musical que mantiene hasta hoy: esto es metal instrumental, sin voz.


La guitarra al primera plano


-¿Con qué impresión volvieron de Cosquín, sirvió para poner en contexto a tu banda, por ejemplo?
-La idea era hacer básicamente tres cosas. Entregar el mejor show que se pudiera con los medios y la entereza física del momento, que no era mucha después de tantas horas de viaje; ir a pasarlo bien y a ver a las otras bandas, y a hacer cierta labor de promoción.

-¿Y entre esas otras bandas encontraste alguna afinidad con ustedes?
-Ese día tocó Almafuerte, Sepultura, Horcas, Logos, Mastifal, Massacre, Imperio y otro par que se me queda por ahí. Son grupos que tienen una especie de hilo conductor. Y hay diferencias con nosotros que se observaban con facilidad: nuestra banda era el único grupo instrumental que tocó. Y eso es complicado, porque uno tiene que prender a la gente con música no más. Si está el vocalista cantando le pone más color al tema. Por eso la pega en sí era doble. Pero la música de nosotros es pesada, es heavy, y tenía que ver con la audiencia de ese momento. Entonces se lo vacilaron igual.

Fue la ocasión de estrenar ante público extranjero el sonido particular de este grupo, que expresado en una palabra es instrumetal, como está inscrito en parte del logo de la banda. Dos discos recogen ya ese sonido, entre Vol. 10 (2006) y el flamante Elemento 115 (2010), que Lucas Yaksic Band se dispone a publicar en estos días.

-¿Fue una opción deliberada no tener un cantante?
-Se me ocurrió por dos cosas. Desde chico escucho ese tipo de música instrumental, siempre me ha gustado la música de guitarra. Escucho a Joe Satraini, por ejemplo, son gustos que mantengo desde hace tiempo. Y me quise dar un gusto: cuando se terminó Dogma me dio lata empezar a buscar a otra gente y quise hacer un proyecto con características que me permitieran no depender de nadie más, no andar persiguiendo a un vocalista.

-¿No es lo mismo que andar persiguendo a un bajista o un baterista?
-No, el vocalista tiene una personalidad extraña. Entonces lo hice para sacarme una espina y también por un tema práctico. Onda el síndrome del vocalista es terrible.

-¿Cuáles son los síntomas?
-Atraso reiterado. Cierto divismo. Súper recurrente.

-¿Existe el síndrome del guitarrista?
-(Se ríe). Debe haber, debe haber.

-¿Pero efectivamente tiene costos esa opción? Tienes una herramienta menos en un festival, por ejemplo.
-Claro, pero a pesar de eso hemos tenido buenas oportunidades. Ya que una banda instrumental gane el concurso pre-Cosquín algo dice. En todo caso ya estoy sintiendo la necesidad de tener una banda con un vocalista. Porque uno se demora mucho en hacer un disco instrumental. Para contrapesar la ausencia de esa voz uno tiene que tocar demasiada guitarra, los temas tiene muchas partes, un disco instrumental es demasiada pega. Hice estos dos y me da lata tirarme con un tercero. Me demoro harto. Ahora, con el ánimo también de volver a las raíces de la música que escuchaba antes, parte de eso también era metal: Metallica, (Iron) Maiden. Sin dejar de lado la parte solista, pretendo ahora armar un grupo que tenga vocalista. Así el espectro se abre bastante.


De fogata cero posibilidad


-¿No es que la guitarra tome el lugar del cantante y se haga cargo de las melodías?
-Igual yo intento hacer eso. Si bien la música es instrumental los temas tienen un armado de formato más rock, más de banda. A grandes rasgos terminan teniendo una estructura de estrofa, coro, estrofa, coro, y trato de imprimir cierta calidad "vocal" a lo que toco en ese tipo se secciones, estrofa y coro. En el fondo no hago puros solos de guitarra. Trato de que el tema converse, que fluya más. Que sea una conversada en vez de ese monólogo guitarrístico que igual es latero. Y uno puede caer con facilidad en eso, pero la idea es sacar a la música de ese lugar.

-¿Para eso se requiere cierta madurez? ¿Se supone que un guitarrista adolescente se fija más en la técnica, y tiene que pasar tiempo para pensar que eso no es lo más importante?
-Exactamente. Yo toco guitarra de chico.

-¿De qué tan chico?
-De los trece.

-¿Guitarra eléctrica al tiro?
-Sí. El profe de música del colegio nos enseñó con la guitarra de palo, pero de ahí saltamos al tiro a la eléctrica. O sea, por ejemplo yo de animar una fogata cero posibilidad. Nada. Con el tiempo he ido aprendiendo cosas, pero (tocar la guitarra acústica) es como otro golpe... es como un pecado que tengo, que no le hago a la guitarra de palo. Igual algo le hago, pero no es mi fuerte. Tengo un amigo que agarra una guitarra y se sabe sesenta canciones. Los Beatles, Zalo Reyes, no lo para nadie.

-Así como se da esa evolución, ¿también hay diferencias entre tus dos discos?
-La diferencia es que el segundo no es tan metal como el primero. En cierta forma (el primero) es como el paso de un straight metal como Dogma a la música instrumental. Entonces el riff y la guitarra rítmica son parte importante de eso. En el otro las dos guitarras se funden de mejor forma, encuentro yo. Es obvio, suena más maduro, ya hay más fiato de banda. El primer disco lo hice prácticamente solo, y una consecuencia de ese disco fue tener la banda, tocatas y ensayos. Las ideas del segundo salieron de la sala de ensayo, y es importante tener el feedback de los compañeros.

Que sea música instrumental no implica que los títulos de estos discos sean arbitrarios. Vol. 10, por ejemplo, tiene un sentido claro, y no se refiere a que Lucas Yaksic ya sume diez volúmenes grabados, sino a la opción de tocar al máximo volumen: al volumen diez del amplificador. Y Elemento 113 también tiene un argumento detrás.

-Ésa es supuestamente la materia, o la bencina, que propulsaría a los platillos voladores que tienen cautivos los gringos (en la mitológica Área 51, supuestamente una base de exploración de vida extraterrestre mantenida por el gobierno de EE.UU.). Estamos todos medios rayados en el grupo con el espacio, el ovni... nunca rallando la papa, pero nos encata el tema.

Y ni siquiera es arbitrario el nombre del sello con el que Lucas Yaksic Band ha editado sus dos discos a la fecha: Palta Records.

-Que es como una ironía, porque en el coa palta le dicen a lo que es fácil -explica.

-¿Como antes era decir "papa" o "papaya"?
-Claro. Es como irónico porque es súper difícil de sacar, el disco. Está al borde de ser un sufrimiento. De palta no tiene absolutamente nada. Entonces le pusimos así nomás.