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Nueva vida para la música del mundo

El más importante de los sellos disqueros independientes en Chile acaba de reeditar veintiún discos de su catálogo, y ahí caben sonoridades latinoamericanas, medievales, celtas, indias, africanas o electrónicas.

12 de Abril de 2010 | 09:44 |

Fusión y relajación son las dos funciones vitales que mantienen vivo a este organismo, llamado precisamente Mundovivo. Así se titula cada uno de los dos discos compilatorios con los que el sello chileno de músicas del mundo, tradicionales y fusionadas, acaba de encabezar la reedición de un catálogo que lo transforma en la más prolífica casa disquera independiente chilena de las últimas dos décadas.


-Esas son las tendencias principales que hemos estado trabajando -explica Rodrigo Cepeda, más conocido como Subhira, músico y gestor del sello. Es sonoridad de raíz latinoamericana con Entrama o Antonio Restucci, medieval con In Taberna, celta con Viento Celta y Banda Celta Danzante, tradicional india con Tomás Thayer, africana con Orixangó, electrónica con Prabha o de fusión con Marcelo Aedo y Piny Levalle, entre otros autores, la que da forma a Mundovivo, un sello activo desde 1993.


Los números son claros. Desde su inicio esta tienda ha publicado 34 discos, de los cuales 27 siguen en su catálogo y 21 fueron reeditados en esta ocasión, como parte de un proyecto financiado con recursos del estatal Fondo para el Fomento de la Música Nacional. Varios de ellos además fueron remasterizados para conseguir un sonido más depurado a partir de la misma grabación original, como Entrama (1998), el primer disco de Entrama.


-Cuando grabamos ese disco, el sonidista de Entrama estaba con un concepto de dejar el rango dinámico tal como sonaba. Tiene cero compresión. Tenía un argumento que se le respetó, pero ahora se pone el disco al lado de cualquier otro y suena despacio. No es la idea dejar estos discos como algo del pasado, sino justamente actualizarlos y trabajar con los grupos que no sólo han sacado discos, sino que siguen activos, haciendo conciertos, giras, sacando nuevos discos. Aquí vamos, de aquí seguimos.


-¿De todos modos fue como un viaje en el tiempo esta reedición?
-Totalmente. Muchos de esos discos siempre los ando trayendo, los tengo cargados en el auto o en el iPod. Ponte tú el Cenizas en el mar (1999), de Restucci, el Entrama, de repente el Tomás Thayer, algunos de Andrés Condon, hay algunos que tuve que escuchar enteros de nuevo. In Taberna lo escucho todo el tiempo porque mis hijos chicos son fans. Esa cosa medieval les encanta un poco a los niños chicos. Esos discos me costó menos.


Subhira, el ingeniero de grabación Juan Pablo Quezada, también conocido como Prabha, y el músico Andrés Condon fueron los iniciadores del sello. El disco se inició con discos como Caminos del agua (1992) y Nómade (1997), de Andrés Condon; Cahuelmó (1995) y Cañi (1997), de Subhira, y Silent (1996), de Prabha. Hoy Quezada trabaja en su propio estudio de grabación y Condon mantiene una carrera activa en Canadá, donde ha llegado a tocar con la cantante pop Jewel.


-Ese trío fue el que motivó toda la cosa. En el '92 Andrés vivía en Valdivia y fuimos a tocar alla con Equs -recuerda Subhira, a propósito del grupo de música new age que tenía en la época-. Hicimos un concierto juntos, sin conocernos. Y al tiro nos hicimos hermanitos. Nos fuimos quedando con él. El que participó más al comienzo en Mundovivo fue Andrés Condon, hasta que se fue en el '95.


Ahora Subhira y Prabha volvieron a trabajar juntos en la reedición de varios de los discos.


-El Prabha fue el productor artístico del sello. Muchos títulos finalmente los decidimos con él. Desde el comienzo comprometió su energía, y fue muy sabio por lo demás en el estudio. Ahora le pides hora y te da para fines de septiembre. Estuvo más en un apoyo digamos de fundamento, de acuñar el concepto, y ha sido un apoyo constante con el estudio. Todos los discos de Mundovivo los hemos grabado ahí. Y no hace lo que uno le diga, sino que hace sus propuestas y lo escucho cien por ciento. De hecho en algunos años estábamos súper apretados con sin ni uno para invertir y igual grabó. Ha sido una suerte de amigo y mecenas.


-¿No es arriesgado volver a sacar cedés justo cuando la gente está dejando de comprar discos?
-Es un tema de todas maneras. Inventamos un nuevo estilo de asociación basado en que la gente ya no está comprando discos en disquerías. Entonces los grupos llevan los discos a los conciertos, que es donde sí se venden, y nosotros hacemos lo mismo en nuestros festivales y ciclos. Hacemos tres a cuatro ciclos al año, y en todos ellos siempre ponemos una mesa con los discos. Como ya no tenemos el costo fijo de mantener la oficina, los sueldos, las imposiciones, nuestra cota de mantención es mucho más mínima. Aquí armamos la oficina en una pieza de mi casa, una bodega.


El catálogo según Subhira: sonidos del mundo


Entrama
-Entrama es uno de los mejores grupos de Chile, en cuanto a fiato y a inteligencia musical. Su composición es muy bien hecha, y además son todos secos, los siete u ocho que son, y todos componen. He tenido la suerte de ver cómo trabajan y tienen un poco el concepto de compañía de teatro: todos manejan el lenguaje, uno llega con la composición y todos los otros le aportan. Hay grandes músicos, como Pedro Melo, un musicazo, fui compañero de él en la Escuela Moderna. Reeditar el disco ha sido reafirmar una amistad. Después de ese primer disco Entrama sacó otros dos, y ahora también están en el catálogo de Mundovivo.


Antonio Restucci
-Ese disco lo sacamos en el '99 y él ya era reconocido entre los músicos. Es súper talentoso y tiene todo un camino recorrido. Fue un honor. Esa conexión fue a través de Entrama. Lo que más me gusta es que es súper virtuoso, pero no se queda en la técnica. En muchos músicos brilla más la técnica que la emocionalidad, pero pese a que es un músico virtuoso Toño no anda demostrando esto. Y además es música bien chilena, uno la puede escuchar en cualquier parte y diría eso es chileno, pese a no ser folclórico.


Marcelo Aedo
-Aparte de ser un tremendo músico tiene esta cosa muy novedosa que desde siempre nos llamó la atención, que es que pone el bajo como solista. Siempre el bajo tiene la función de ser el peso al grupo, de sentar las armonías, el ritmo, salvo en grupos como King Crimson o la banda de los bajistas consagrados del jazz. Y él también viene un poco de ese mundo del jazz, entonces crea un link entre el jazz y la world music, y con esta novedad de que el bajo lleva el canto principal, el tema.


In Taberna
-Son músicos a los que venía viendo desde los años '90, los conocía desde que eran parte de Calenda Maia hasta que en algún momento se dividieron. Dentro de ese estilo de música medieval quizás Syntagma Musicum tienen un carácter más docto, más de academia, en cambio In Taberna se escuchan en el disco o han participado en los festivales y la diferencia no se nota tanto. Lo que más une a todos estos grupos es que permiten un rango tan grande que va de un grupo medieval a uno súper contemporáneo como Entrama a uno celta o a uno electrónico como el mío.


Viento Celta y Banda Celta Danzante
-Estilísticamente trabajan el mismo concepto, que es la música tradicional de los pueblos celtas. Hay una diferencia específica, que Viento Celta se concentra más en la música irlandesa y escocesa, en cambio los Danzantes han hecho más investigación en otras etnias celtas, como los gallegos o los de Quebec, donde también hay un enclave de tradición celta. Pero en muchos sentidos es el mismo repertorio. Viento Celta ya no siguen tocando como banda, siguen siendo los mismos músicos y tocan, pero no están dando conciertos. En cambio los Danzantes sí, acaban de sacar otro disco, de forma independiente.


Tomás Thayer
-Quizás junto a su maestro Millapol Gajardo, Tomás es la persona que más información maneja en este país de la música indostani, la música del norte de la India, que tiene que ver con los ragas, la flauta clásica de la India. También, aparte de manejar el lenguaje, tiene mucha música propia, y ése es el aporte musical de este disco. Lo mismo que Danzante con los celtas. Manejan mucha tradición oral, temas tradicionales, y por lo mismo los temas propios suenan completamente dentro del estilo, y con algún gustillo de acá.

Orixangó
-La músia africana no estaba para nada representada (en el sello), y lo que más me gusta es la seriedad con que trabajan. Los conocí arriba de un escenario, vi la fuerza que tienen y se notaba que estaban súper ensayados. Todos los toques que tienen, pese a que agrupan muchos de ellos como composiciones propias, son cien por ciento tradicionales. O sea, ellos no hacen fusión. Ahora en esta etapa están recién usando los toques tradicionales con otros sentidos. Yo he tocado (tambor) djembé hace años, como pensaba que se tocaba, pero ellos tienen otro nivel de djembe, de hecho dos fueron a estudiar a África. Son tipos súper jugados con el estilo.


Piny Levalle
-Es argentino pero ha hecho su carrera acá, vive hace treinta años en Chile. He mostrado la música de Piny siempre que me voy de gira, y puede ser en Alemania, Inglaterra, EE.UU., siempre es considerado top. Es un tipo world class, es de los mejores del mundo para el kalimba. Con Kalimarimba (su grupo paralelo) incorpora otro tipo de elementos, canto, tiene una orientación más familiar, pero Alma minimal (su disco como solista, editado por Mundovivo) es súper virtuoso y emotivo.