Cameron Douglas junto a su padre, el actor Michael Douglas, durante una premier realizada en Hollywood el 2009.
AFP
NUEVA YORK.- Será difícil que el escándalo por drogas de Cameron Douglas tenga un final feliz. Al hombre de 31 años, hijo del actor Michael Douglas y nieto del también intérprete Kirk Douglas, que hoy conocerá su sentencia en Nueva York, podrían impornerle una pena de hasta diez años de prisión.
Douglas Jr., drogodependiente y traficante, se declaró a finales de enero culpable de varios delitos relacionados con estupefacientes. Los investigadores estuvieron tras sus pasos durante tres años hasta descubrir que traficaba con metanfetaminas.
La famosa familia del joven intentó en las últimas semanas convencer a los jueces para que mitiguen la posible condena de Cameron enviándoles cartas en las que relataban las "bondades" del joven. La segunda esposa de su padre, la también actriz Catherine Zeta-Jones, resaltó, según "People.com", "el lado bueno" de su hijastro.
El abuelo Kirk aseguró al magistrado que viajó desde Los Angeles hasta Nueva York para apoyar a su nieto. La madre, Diandra, primera mujer de Michael Douglas, explicó que su hijo tomó el camino equivocado siendo tan sólo un estudiante, cuando intentaba escapar de la sombra de su conocida familia.
El de Cameron no es un caso único. Otros hijos de famosos han tenido experiencias similares.
Uno de los más trágicos fue la muerte de Guillaume Depardieu. El hijo del francés Gérard de Pardieu, también actor, relató la relación de amor-odio que le unía a su padre en su autobiografía. Ya de joven consumía alcohol y drogas y se enfrentó a los tribunales en varias ocasiones. Sufrió además un grave accidente de moto, varias operaciones y la amputación de una pierna. Cuando murió a causa de una neumonía, en 2008, tenía 37 años.
Redmond O'Neal, fruto de la pareja formada por la estrella de televisión Farrah Fawcett y el actor Ryan O'Neal, se encontraba en la cárcel cuando en junio del año pasado su madre murió a causa de un cáncer. Ahora, a sus 25 años, y con un amplio historial de drogodependencia y sentencias a sus espaldas, Redmond se encuentra internado en una clínica de dexintoxicación.
También su hermanastra, Tatum O'Neal, conocida por el papel que interpretó a los diez años en la película "Paper Moon", describió en sus memorias, publicadas en 2004, una juventud plagada de fiestas y experiencias con las drogas. Entonces aseguró que ese tipo de vida era ya parte del pasado. En 2008, la policía la pilló comprando cocaína.
Uno de los más recientes casos es Charlie Sheen, hijo del protagonista de "Apocalypse Now", Martin Sheen, y también actor, conocido sobre todo por una serie de televisión. En navidades fue acusado de violencia doméstica tras un fuerte altercado con su tercera esposa, con quien ya protagonizó otros escándalos en los que casi siempre aparecía involucrado el alcohol.
Pero entre los "junior" de Hollywood hay también historias de redención. Sin ir más lejos, el protagonista de la última adaptación de "Sherlock Holmes" a la gran pantalla. Robert Downey Jr., hijo del director y actor Robert Downey, acabó varias veces en la cárcel por problemas con las drogas y finalmente por un centro de desintoxicación. Desde hace casi una década está "limpio", gracias sobre todo, asegura, al ayuda de su mujer Susan.
Drew Barrymore, por su parte, miembro también de una saga de actores y niña-estrella desde su papel en "E.T.-El extraterrestre", fumó marihuana por primera vez a los diez años. A los 12 empezó con la cocaína y más tarde rompió la relación con sus padres. A pesar de todo, consiguió encontrar refugio y estabilidad en su carrera.
También Lisa Marie Presley consiguió escapar del alcohol, como los hijos de Ozzy Osbourne, Kelly y Jack, que aseguran haber dejado la bebida y las pastillas. La joven de 25 años asegura que tanto ella como su hermano "heredaron" de su padre la dependencia de la bebida y las drogas.
En el caso de Cameron, su padre Michael Douglas asume parte de responsabilidad en la situación que atraviesa su hijo. En una entrevista con la revista estadounidense "AARP", el actor admitió que "a menudo estaba fuera y no era ningún ángel".
