Congreso modelo Bicentenario. Siguen los músicos fundamentales de los años '70 como Pancho Sazo, Tilo González o Hugo Pirovic, pero están también los más jóvenes Sebastián Almarza y Federico Faure.
Feria MusicSANTIAGO.- Los Jaivas son una cara visible del rock de raíz folclórica chileno a nivel mundial y hay quienes dicen que esa categoría suspendió el avance de sus contemporáneos de Congreso fuera de nuestras fronteras. Pero el grupo nacido en Quilpué cuenta con un elemento a favor: fueron los músicos que se mantuvieron al pie en nuestro país, eludiendo la censura militar durante toda la época de represión.
Congreso sigue en esa ruta musical ininterrumpida, aunque los tiempos ya cambiaron para ellos desde 1988, cuando los discos comenzaron a ser más abiertos musicalmente, con los emblemáticos Para los arqueólogos del futuro y Aire puro, que marcaron una transición propia. Ahora Congreso anunció la salida de su décimo cuarto disco de estudio, titulado Con los ojos en la calle.
El álbum marca de paso el ingreso del grupo liderado por el baterista y compositor Sergio Tilo González al sello Feria Music, y además aparece como el primero que tendrá en sus filas a los más nuevos integrantes: el pianista Sebastián Almarza (quien sustituyó al fallecido Jaime Vivanco) y el bajista Federico Faure (reemplazante escogido por la banda para ocupar la plaza de Jorge Campos).
Toque brasileño: de Joe a Lenine
Congreso está celebrando sus 40 años desde 2009 con conciertos donde ha involucrado a músicos históricos en su trayectoria, como el primer bajista, Fernando Hurtado, con un concepto más beat de tocar, o el adelantado Ernesto Holman y el fundamental Joe Vasconcellos, autor del himno más cantado del grupo, "Hijo del sol luminoso".
En los festejos Congreso también incluyó la nueva canción, que lleva el mismo nombre que el disco: “Con los ojos en la calle”. El single incluye la participación del compositor y músico brasileño Lenine.
“'Con los ojos en la Calle' recoge la observación de los personajes anónimos y periféricos de nuestras ciudades latinoamericanas, es una canción rítmica y descriptiva de nuestra sociedad”, define Sergio Tilo González.
El single, y todo el resto del disco, fue mezclado en Río de Janeiro por el ingeniero Álvaro Alencar, ganador de varios Grammy. Escuche la canción "Con los ojos en la calle" ingresando al link asociado a esta nota.
www.congreso.scd.cl
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El grupo chileno nació en la localidad de Quilpué en 1969, formado a partir de la unión de músicos de las bandas beat Los Masters y Los Sicodélicos. En la primera actuaban los hermanos Fernando, Patricio y Sergio González, además de un pariente de ellos, Fernando Hurtado. Desde la segunda llegó el cantante Francisco Sazo.
La primera época se describe por la simpleza de canciones post-adolescentes, con gran influencia de los Beatles, pero además por la inclusión de elementos del folclor andino, como aerófonos y ciertos toques melódicos. De esa época figuran canciones como "Vamos andando, mi amigo", "Dónde estarás", "Tus ojitos" o "Vuelta y vuelta".
Una segunda época aparece ya sobre el final de los años '70, cuando la música progresiva comienza a dominar los círculos de universitarios y melómanos. En congreso se incorporan músicos como el pianista Aníbal Correa o el bajista Ernesto Holman y de ese período el álbum Viaje por la cresta del mundo (1981) se convierte en un todo un referente. Allí es donde estalla también la figura de un Joe Vasconcellos de 21 años.
La tercera época musical de Congreso está realcionada con las fusiones latinoamericanas y la world music. A mediados de los '80 se incorporan músicos jóvenes como el saxofonista Jaime Atenas, el pianista Jaime Vivanco y el bajista Jorge Campos. Los discos Estoy que me muero (1986) y Para los arqueólogos del futuro (1988) son emblemáticos en la movilización contra la dictadura.
Durante los '90 el grupo redujo la frecuencia de publicaciones. Destacan aquí los discos Pichanga (1992) y el espléndido y romántico Por amor al viento (1997), hasta que Congreso edita en 2001 su último trabajo de estudio, La loca sin zapatos (2001), al que luego se sucederán históricos conciertos junto a la Orquesta del Teatro Municipal de Santiago y la Orquesta Sinfónica de Antofagasta en las Ruinas de Huanchaca, bajo la dirección de Eduardo Browne.