Francesca Ancarola vuelve a tocar con los maestros Antonio Restucci y Juan Antonio Sánchez

SANTIAGO.- Son herederos de una tradición establecida en los años ’60 de la mano de la folclorista y compositora Violeta Parra, del cantautor Víctor Jara y de una larga lista de nombres de la Nueva Canción Chilena, pero también están vinculados con la academia y el aprendizaje formal de compocisión docta.

A Francesca Ancarola se le conoce por su trabajo con la música de raíz folclórica pero pocos saben que uno de sus primeros triunfos están en la música electroacústica, cuando en 1991 compuso la obra “1A” que fue premiada en Francia. Este cruce entre músicas docta y popular, acústica y electrónica, le ha dado un perfil a la cantante que además fue formada en el canto lírico y es mezzosoprano.

Son plataformas para entender, por ejemplo, que Ancarola haya llegado a trabajar con una mirada muy moderna sobre la obra de Víctor Jara, en el disco de 2006 Lonquén, donde escudriñó en repertorios desplazados del cantautor chileno con un punto de vista rockero y a la vez jazzístico.

El canto siempre tiene un sentido

Del mismo músico asesinado en septiembre de 1973, Ancarola trabajó en su primer disco, Que el canto tiene sentido (1999) con un arreglo para “Manifiesto” de los guitarristas Antonio Restucci y Juan Antonio Sánchez, quienes han marcado un punto de inflexión en la generación de los primeros ’90 en torno a la música de fusiones latinoamericanas.

Los tres músicos son fundamentales en esta línea y desde hacía años que no habían coincidido en un mismo escenario, dado que Restucci tuvo largas estadas en Madrid y Sánchez se radicó en Barcelona. Ahora los tres coincidirán a más de diez años de esa experiencia con la canción de Víctor Jara.

El trío se presentará este viernes en la Sala Master de la Radio Universidad de Chile con un concierto de cámara que incluirá en su repertorio canciones como “La golondrina” o “Luz del amanecer”.

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