EMOLTV

Su nombre es Dee Dee: Bridgewater canta en honor a Billie Holiday

Un maravilloso concierto dedicado a la más grande voz del jazz de la historia lideró la afroamericana en Alemania.

27 de Abril de 2010 | 12:08 | EFE
imagen

Dee Dee sings Lady Day. Bridgewater rindió homenaje a Billie Holiday en Alemania.

El Mercurio
FRANKFURT.- La cantante de jazz estadounidense Dee Dee Bridgewater rindió esta noche un sentido homenaje a Billie Holiday en la Alte Oper de Fráncfort con un repertorio de canciones con las que recorrió la vida de la cantante de Baltimore (EEUU).

Con una voz llena de fuerza, que apenas se parece a la voz ronca y oscura de Billie Holiday, Bridgewater recreó una de las figuras del jazz más emblemáticas con un concierto para presentar el disco "To Billie with Love from Dee Dee” que se editó con motivo del 50 aniversario de la muerte de Holiday.

Erótica y genial

Bridgewater (Memphis 27 de mayo de 1950) estuvo acompañada en la Alte Oper por el saxofonista Craig Handy, el batería Greg Hutchinson, el bajista Stefan Lievestro y el pianista Edsel Gómez. Abundaron los guiños de humor a los músicos y al público, en algunos casos con connotaciones eróticas.

La cantante estadounidense apareció en la Alte Oper de Fráncfort con la cabeza absolutamente rapada y un vaporoso y colorido vestido de gasas superpuestas.
El concierto rememoró algunas de las canciones más conocidas de Billie Holiday, nacida como Eleanora Fagan en Baltimore en 1915, y otras menos famosas cuyo título coincide con algunos de los capítulos de sus memorias en primera persona “Lady sings the blues.”

Dee Dee Bridgewater convenció al público de la Alte Oper de Fráncfort para que bailara y cantara con ella hasta conseguir que se levantase de sus asientos para aplaudir una actuación de dos horas. Para ello pidió al público que olvidara la disposición de ánimo propia de la ópera y que se moviera y expresara más acorde con el jazz.

En sus memorias Billie Holiday, a quien el saxofonista Lester Young bautizó como Lady Day, relata una vida muy dura y dolorosa sin camuflajes o adornos, un sufrimiento que se cuela en su voz áspera y oscura al cantar. "Mamá y papá eran un par de críos cuando se casaron. Él tenía 18 años, ella 16 y yo tres,” de este modo comienza Billie Holiday a relatar sus memorias.

No jodas y date un baño

Por ello, sorprende el homenaje de Dee Dee Bridgewater, cuya fuerza irrumpió en Fráncfort como un torbellino para ganarse a un público que cantó, bailó y bromeó con ella constantemente. Y toda esta energía pese a que Bridgewater se encontraba mal porque estaba resfriada y prefería estar en la cama, según dijo. Hace algo menos de dos meses también aseguró en una entrevista con "Die Welt” que pasaba por una profunda depresión, que tampoco se hizo notar en su voz la pasada noche.

Dee Dee Bridgewater, que logró un Grammy en 1997 con su homenaje a Ella Fitzgerald, empezó con “Lady sings the blues” y “Lover man,” de ahí pasó a “Don’t explain,” una canción que Billie Holiday escribió con motivo del engaño de su marido Jimmy Monroe, que trató de darle explicaciones cuando ella descubrió una mancha de pintalabios en su camisa y a lo que ella respondió: “Date un baño, tío, no des explicaciones”.

No faltó “God Bless the Child” (that’s got his own) (Dios bendiga al hijo que conserva lo suyo), algo que Billie Holiday contestó a su madre una vez que no quiso prestarle dinero y que se convirtió en una canción con la que trató de quitarse del resentimiento de la pelea.

"God Bless the Child” es también el título del último capítulo de las memorias de Billie Holiday en el que relata su última estancia en la cárcel de Filadelfia, unos tres años antes de morir de una cirrosis en 1959 en el hospital Metropolitan de Nueva York, donde también estaba detenida por tenencia ilegal de drogas.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?