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Patricio Guzmán: "Un documental sin emociones no alcanza a tocar a la gente"

El cineasta chileno presenta hoy en el Festival de Cannes su más reciente trabajo, "Nostalgia de la luz".

13 de Mayo de 2010 | 10:23 | DPA
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Patricio Guzmán vuelve a Cannes, luego de haber presentado ''Salvador Allende''.

Archivo El Mercurio
CANNES.- El documentalista chileno Patricio Guzmán, que a través de sus películas ha puesto en las pantallas de todo el mundo los conflictos ocurridos luego del golpe militar de 1973, estrena hoy fuera de concurso en el Festival de Cannes "Nostalgia de la luz".

"Hay que emocionar de manera que el espectador sienta una proximidad humana al personaje", dijo el director de "Salvador Allende", que también se presentó en Cannes. "Un documental sin emociones no alcanza nunca a tocar a la gente", aseguró el cineasta de 68 años en entrevista con dpa.

"Nostalgia de la luz" es una "reflexión" que nace en el norte de Chile. El escenario principal es el desierto de Atacama, un territorio que figura entre los más secos de la Tierra y allí se producen una serie de fenómenos que le motivaron a trabajar en esta película.

Al ser tan seco el aire, casi todos los cuerpos y los objetos permanecen intactos, y hay arqueólogos, paleontólogos, geólogos e historiadores que trabajan en el desierto, pues consideran que "el desierto es una puerta hacia el pasado", explica el cineasta afincado en Francia.

Hay restos de la guerra que Chile libró con Bolivia, hay mineros, hay detenidos desaparecidos del periodo 1973-1991 y a la vez se han instalado los más poderosos telescopios del planeta, "que también observan el pasado, pues la luz de las estrellas tarda millones de años en llegar hasta la Tierra".

De la búsqueda hacia el pasado de astrónomos, paleontólogos e historiadores, así como de las madres que anhelan encontrar los restos de sus seres queridos desaparecidos décadas atrás, nace "Nostalgia de la luz", una película metafórica en la que la mirada al pasado sirve para "desentrañar el futuro".

La película no parte de los presos políticos, la dictadura o el golpe de Estado, sino de una reflexión: "el pasado en nuestra vida es más importante que el presente", sostiene el director.

No es una película militante, sino de metáforas, apunta Guzmán, quien señala que este documental se pone de relieve la importancia que el pasado tiene dentro de la civilización.
"La memoria no es una cuestión abstracta. Si no se trabaja la memoria, el país entero pierde energía, vitalidad, creatividad. Todo lo que España ha ido perdiendo en el último tiempo", agregó.

Guzmán está convencido de que "España no juega un rol importante en el concierto de naciones europeas justamente porque está enredada en arenas movedizas, porque no soluciona su historia. No hay reconciliación. Y yo creo que tiene que haber un entendimiento mutuo o no se puede convivir. La transición española es muy desequilibrada, como la chilena o la brasileña", expuso el realizador.

Con su proyección en Cannes, el director espera conseguir vender a más países la cinta, que previsiblemente se estrenará en Francia. Además de Guzmán este año también se muestra en el certamen francés el corto de la chilena Marialy Rivas ("Blokes"), que busca la Palma de Oro en su categoría.