Con nueve años transcurridos desde que terminó el último concierto hecho en el bar del capitalino barrio Bellavista conocido como el Tomm Pub, en 2010 acaba de sonar la hora del regreso para ese recinto, que en los años '90 fue uno de los puntos neurálgicos del circuito del rock y la música en vivo en Santiago.
Iniciado en un tiempo en que los dos polos de ese circuito eran el persistente bar La Batuta en la comuna de Ñuñoa y el propio Tomm Pub en Bellavista, este bar reabrirá sus puertas de modo oficial en junio con una temporada de cumbia y otros conciertos, y ya ha estado en actividades durante mayo.
Músicos como Silvestre, los sureños Kuervos del Sur y el grupo Tranki, formado por ex músicos de La Pozze Latina, ya han probado el escenario de tres por cinco metros del nuevo Tomm Pub, emplazado ahora en el número 192 de la calle Ernesto Pinto Lagarrigue, siempre en el barrio Bellavista, pero con una capacidad para 420 personas, mucho más que las 150 del domicilio anterior.
La programación inaugural del lugar en junio estará encabezada por el ciclo "Cumbiatomm", que los viernes de ese mes incluirá actuaciones de cuatros grupos de cumbia y otros ritmos bailables: tras un aperitivo con los Pata 'E Cumbia (este sábado 29) tocarán Combo Ginebra (4 de junio), Villa Cariño (11), Chorizo Salvaje (18) y La Cumbia de Patricio Cobarde (25). En tanto los sábado estarán dedicados a grupos de pop y rock como Clon (12), Dolbie, Lilits y Yeti (19) y Tejado Pimiento (26), y los jueves serán dedicados a una temporada de stand up comedy a cargo del actor y guionista Mateo Iribarren.
Comienzo con cumbia
El Tomm Pub funcionó entre 1996 y febrero de 2001 emplazado en la esquina de las calles Bellavista y Constitución en la capital. Luego de una polémica que incluyó protestas de diversos músicos en la calle tras su clausura por la Municipalidad de Providencia a raíz del volumen de la música en vivo, el pub funcionó entre 2001 y 2002 en el barrio Suecia antes de ser cerrado por sus dueños hasta hoy.
-El de Suecia duró exactamente un año -recuerda Facundo Quiroga, productor musical del lugar desde 1999, quien ahora retoma funciones-. Al final el concepto original de aportar a la música en vivo se diluyó debido al entorno que tenía en el barrio Suecia, y no pudo ir más allá de las bandas de covers. No registró grandes artistas ni fue cuna.
Varios grupos importantes de los '90 sí pasaron por el escenario original, recuerda Quiroga. "Yo me acuerdo de haber visto en 1996 a cuatro niños que se llamaban Los Tetas, presentándose ahí, que tenían que estar los padres. Vi la primera presentación de ellos, e invitaron en el medio a los Tiro de Gracia, que también eran unos niños. Lo vemos como un local que fue simiente de varias bandas".
Tras el cierre inicial, la sede de Bellavista se llamó Boliche Rey y K-Pital. Y más historia tiene el actual emplazamiento del Tomm Pub. En Ernesto Pinto Lagarrigue 192 estuvo en los años '80 el Café del Cerro, que luego dio paso a la Crisis Moral en los '90. Ya en poder de sus actuales dueños, el recinto ha sido el pub Zoom Alternativa (1998-2002), el club electrónico Pecado Capital (2002-2007), la discoteca ochentera Sala Uno (2007-2010) y ahora el Tomm Pub, mientras en el inmueble contiguo han funcionado La Rockola (1993-1998), Zoom (1998-2002) y la actual Planeta Rockola.
"Fue básicamente por la historia que tiene el Tomm", explica Juan Carlos Velásquez, dueño del lugar, a propósito de los motivos del regreso. "Lo evaluamos y era el momento adecuado, por la coyuntura. Tomm está perfecto, estamos recuperando un nombre y cuando empezamos a llamar a músicos todos prendieron con una respuesta inmediata y muy favorable".
"Nos dimos cuenta de que no hay plazas donde mostrar lo que hacen los músicos", agrega Quiroga. "En 2009 se hizo una experiencia en la que participé como manager de una banda, Garage Music, me soprendió muchísimo que se presentaron cerca de siete mil bandas. Y si uno saca una cuenta muy simple surge la duda de dónde y cómo se presentan esas cinco mil bandas en un año, con los pocos escenarios que apoyen la música local".
-¿Por qué empezaron con cumbia?
-Nos llamó la atención que la cumbia era un poco mal vista antes, y ha sucedido un fenómeno en el último tiempo, después de que fue aceptada a nivel universitario con grupos como las sonoras Palacios y de Tommy Rey y luego el mercadeo que se mandó La Noche más Américo. Creo que eso ha influido bastante en abrir puertas hacia otros sectores quizás más alternativos, pero que también tienen ganas de divertirse. Esos sectores al principio la bailaron y ahora ya la tocan.
Pero la cumbia es sólo la partida, aclaran. "Va a estar abierto a los éxitos actuales. Hay estilos que no vamos a trabajar, como el punk o el hip-hop extremo, porque están orientados a un público muy joven y la ley de alcoholes nos prohíbe el acceso a menores. Pero trabajamos con todos los estilos que convoquen a un público más adulto, de universitarios para arriba. Y quizás nos centremos un poco más en el pop y el rock: con esto de volver después de nueve años tenemos que adptarnos al nuevo mercado para saber en qué dirección ir".
"Ése va a ser nuestro trabajo", concluye Velásquez. "Ver, husmear, fisgonear cuáles son las bandas que suenan bien y tienen una masa crítica interesante. Es la pregunta que también nos hacemos. Está mucho más distribuida la torta hoy, está más atomizada. Pero la esperanza es que mucha gente se acuerde del Tomm y lo visite, cosa que ha ocurrido. Y tenemos que ser capaces de apelar a las nuevas audiencias, que tienen entre 25 y que no conocen el Tomm".