-Yeah, indeed -pronuncia al otro lado del teléfono Ana Lynch, con acento estadounidense e intención británica entre una palabra y la siguiente, y en dos maneras de decir "sí" hace un retrato rápido de ella misma y también de su grupo. Ana Lynch es, para efectos mundiales, Ana Matronic, la cantante de Scissor Sisters, uno de los nombres más exitosos de la industria pop internacional de los últimos años, en su natal Estados Unidos y sobre todo en Inglaterra, donde el estilo bailable y fiestero de esta banda ha sido adoptado con devoción.
A partir de este año son tres los discos en los que Scissor Sisters han volcado ese sonido: Scissor Sisters (2004), Ta-dah (2006) y el flamante Night work (2010), editado este mes y grabado junto a Stuart Prize, productor de discos previos de Madonna o The Killers. Formada en Nueva York en 2001, hoy la banda está integrada por Ana Matronic y Jake Shears (voces), Del Marquis (guitarra) y Babydaddy (bajo y teclados), tras el alejamiento del baterista Paddy Boom en 2008, y en estos días ha sonado en simultáneo con dos nuevas canciones como presentación de Night work: "Fire with fire" e "Invisible light".
-¿Por qué eligieron esas dos?
-Por un par de razones -dice Ana-. Uno de los primeros conciertos que hicimos para presentar este disco fue en Glastonbury, Inglaterra, en que es un festival que está muy cerca de nuestros corazones. Y pensamos que "Fire with fire" era la mejor canción festivalera; de verdad tiene una energía y un feeling que pensamos que a la gente le iba a encantar y con los que iba a responder bailando y cantando a coro. Pero al mismo tiempo "Fire with fire" es tan única en el disco, porque las otras canciones en realidad no suenan así, que quisimos dar a la gente una probada de cómo es el disco completo. Y la mejor canción para eso es "Invisible light". Es como la esencia del disco. Hay tantos sonidos en ella que encuentras en todas las otras canciones del disco que de verdad funciona como una guía. Si pones todo el disco en una sola canción probablemente vas a tener "Invisible light".
-Es como haber elegido la esencia y la excepción.
-Yeah, indeed. Indeed, yeah. E "Invisible light" es una de mis canciones preferidas del disco. Representa un lindo día de trabajo en el estudio, entre todos. Es una de esas canciones que casi parecen escritas por sí mismas.
-El baile ha sido muy importante en los dos discos previos de ustedes. ¿Es igual de importante ahora?
-Definitivamente lo es. Creo que incluso más que en el disco anterior. Ese disco se trataba un poco más de usar tus audífonos y, you know, salir a caminar en un día de primavera. Éste es definitivamente más, más dancy. Hay canciones inspiradas en un sonido discotequero, muy arriba. Artistas como Happy Mondays o The KLF fueron muy importantes en este sonido. No hay una sola balada en todo el disco. No hay canciones lentas. Es más bailable que nunca. De verdad entendimos como grupo que lo que representamos es un buen rato para la gente.
Salvados por Berlín
Un ejemplo concreto de ese ideario es el viaje que parte del grupo hizo a Berlín, Alemania, en los días previos a grabar Night work.
-El disco fue muy inspirado por un viaje que Jake (Shears) hizo a Berlín -cuenta Ana-, donde básicamente se dedicó a dormir todo el día y a pasar toda la noche bailando con amigos, en clubes y bajo la luz de la pista de baile. Ésa es la mayor expresión de eso.
-¿Por qué eligieron Berlín?
-Estuvimos trabajando en música por casi dos años, Jake estuvo escribiendo para Scissor Sisters y canciones para un musical también, y estábamos totalmente inmersos en una rutina en la que él se despertaba cada día, iba al gym, iba al estudio, trabajaba en música, volvía a la casa, iba al almacén, volvía a la casa, se metía a la cama. Así que estaba muy atrapado en esa rutina y creo que el todo el proceso de composición de las canciones fue bastante difícil, porque no se estaba sintiendo muy inspirado. Él necesita estar inspirado por el ambiente, por la gente alrededor, y si no es así es necesario salir. Llegamos a un punto en que teníamos una serie de canciones, pero la mayoría de ellas no se sentía como lo que queríamos decir. Y fuimos a Berlín por dos meses. Y nos dimos cuenta de que lo que necesitábamos era capturar la energía de una noche de juerga en Berlín. Los berlineses son muy, muy, serios.
-¿En serio?
-No, pero serios en su propósito de pasarlo bien.
-Ah.
-Y nosotros, creo que ésta es una gran definición que podemos hacer de nosotros mismos, también nos tomamos muy en serio el pasarlo bien. Fue en Berlín donde Jake se encontró con (el cantante) Neil Tennant, de los Pet Shop Boys, que tiene una casa ahí, y Neil sugirió que Jake llamara a Stuart Price (el productor del disco). Stuart ha sido amigo nuestro desde 2003, hemos trabajado juntos y tenemos una sociedad de larga data de mutua admiración. Lo llamó y él dijo "Todo lo que quiero es hacer un disco con ustedes, guys". Y eso sumado a la seria actitud divertida de Berlín nos hizo entender que el disco debería ser así. Creo que estamos más entusiasmados que nunca por un disco y dispuestos a salir a dar grandes shows.
-Además Neil Tennant de los Pet Shop Boys tiene todo que ver con salir a bailar también.
-Sí, definitivamente. También somos grandes fans de ellos. Es muy inspirador, una pista de baile tiene realmente un gran poder energético cuando te pasas horas y horas dejando a tu cuerpo inconscientemente entregado a un ritmo. Puedes llegar a un estado asombroso.
-Con Alemania ya suman tres países involucrados en la historia del grupo, además de Estados Unidos e Inglaterra. De hecho es sabido que mucha gente cree que Scissor Sisters son ingleses. ¿Les gusta esa confusión?
-De verdad me encanta cada aspecto de nuestro éxito. Es grandioso ser acogido por el Reino Unido, donde nos entienden muy bien. Y para mí ha sido muy especial porque tengo ascendencia inglesa y es una especie de regreso hacia un público con el que sé que tengo una conexión. Y sí, me he encontrado con gente, ídolos míos, como (la bajista y cantante) Kim Deal, de los Pixies, la conocí hace poco y me dijo "Dios mío, así que ustedes son ingleses". En muchos sentidos es como ser un superhéroe. Tengo mi vida en Nueva York, lo que es bastante normal y de bajo perfil, pero luego me subo a un avión, me pongo la capa de super heroína estrella de rock y llego a Inglaterra. Es fantástico.
-Pixies es un buen ejemplo además, porque ellos son de EE.UU. pero fueron más reconocidos en Inglaterra. ¿Crees que Scissor Sisters forma parte de ese tipo de grupos?
-Sí, pienso que Estados Unidos es muy vasto, muy ancho, y hay tantos tipos distintos de música pero al mismo tiempo la gente escucha sólo un tipo de música y no se preocupan mucho más. Siento que una banda como los Pixies son un gran modelo para nosotros, tuvieron una carrera exitosa de giras en Estados Unidos y al mismo tiempo fueron muy respetados y admirados en Inglaterra.
-De hecho sólo en este rato has hablado de grupos como Happy Mondays o The KLF, que son muy bailables, y Pixies, que es una banda de rock alternativo. ¿En Scissor Sisters pueden juntar todos esos mundos?
-Definitivamente podemos. Al interior del grupo somos tan individuales que cada uno tiene un gusto musical no necesariamente compartido por los otros integrantes. Pero en lo que hacemos juntos sí coincidimos, y tenemos este gusto amplio. Fui criada por mi madre, que escucha blues y música de Motown, le gusta la música de los bluseros del Delta y de gente como Otis Redding, y por mi padre, a quien le gusta mucho el jazz y el swing. Y a mi hermana le gustaba el heavy metal, y a mí me gustaba la música gótica en la secundaria y después el techno y la música bailable. Y la historia es así para cada integrante del grupo. Jake viene de una raíz bien country, y definitivamente traemos todo eso a la mesa. No sé si nos falte algo por explorar… sí, tal vez no hemos hecho un disco de hip-hop. Tal vez sonará un poco falso hacer eso -se ríe.
-Tal vez música latina es lo que les falta. ¿Es desconocida para ustedes?
-Hay un artista chileno con el que estoy obsesionada, cuyo nombre es Matías Aguayo. ¿Sabes quién es?
-¡Matías Aguayo! Claro, un músico y productor de música electrónica y para bailar, buenísimo. ¿Lo conoces?
-Oh. Claro, lo conocí por medio de un amigo que me tocó una canción llamada "Minimal" (2008), y deliré cuando escuché esa canción. Es asombroso, me encanta su música.
-¿Qué te gusta de su música?
-Que es tan actual, tan del momento, pero tiene un sonido clásico y divertido al mismo tiempo. Lo escuchas y dices "No sé de dónde viene esto". Podría ser estadounidense, podría ser europeo, o sudamericano, o dominicano de Brooklyn. Tiene este sonido de amplia llegada en el que siento que cualquiera podría entrar. Y cada vez que he tocado "Minimal" en una fiesta o algo así al menos dos personas saltan y me dicen "¿Qué canción es esa? Es fantástica". Me encanta.
-¿Alguna posibilidad de grabar algo con él entonces?
-Me encantaría. No lo conozco personalmente, sólo por la la música. Si lo conoces, dile.
-Bueno, en realidad graba con un sello en Alemania, Kompakt. Así que tú estás más cerca.
-¿De verdad, no es broma?
-Cierto. ¿Y ustedes tienen planes de venir a Sudamérica?
-Sí, siempre hemos querido ir, por nuestra cuenta y también como grupo, y hasta ahora no hemos podido. Pero lo vamos a hacer. Estaremos en Sudamérica.
-Y pueden venir con Matías Aguayo para que abra el show.
-Espero, sí. Crucemos los dedos.