Pudiendo hacerlo, Chemical Brothers ha evitado plantear su discografía como un loop continuo de fuerza asegurada pero escasa variación. Dentro del marco esperable de sustento electrónico, Further es un disco único en su historia como dúo, por concepto, sonido y formato. Se plantea intencionalmente fuera de los parámetros radiales, y eso le permite a sus autores interiorizarse sin distracciones, y profundizar en un sonido personal y de alto vuelo. Es un dato importante que aquí no haya vocalistas invitados, por ejemplo: la música que avanza no necesita (como antes) de guiños pop, pues se sustenta a sí misma como un viaje al que sólo accede quien acepta seguirlo de principio a fin. El efecto principal de la fusión de tecno y psicodelia se cumple a cabalidad y al poco andar: el auditor queda hipnotizado y es incapaz de cortar el viaje antes del aterrizaje.
La esfera sobre la que avanza el vuelo es un conjunto de programaciones secuenciadas casi sin cortes entre tracks, cada uno avivado por pulsos de aceleración creciente, que, si invitan al baile o a la euforia, vuelven al poco rato a una calma sedante. Cuando aparecen voces, son balbuceos simples de Tom Rowlands, procesados y vueltos a procesar para aportar a la infinidad de texturas que se ofrecen en lo que parece un cóctel de provocación emocional. The Chemical Brothers podrían estar mezclando tracks ajenos para una muy buena sesión de discjockeo pero están, más bien, construyendo con sus propias ideas un set de diversidad e imaginación irrefutables.
Further es un disco pensado para generar una experiencia en vivo; y, de hecho, cada uno de sus ocho cortes tiene un acompañamiento visual específico a cargo de dos realizadores invitados (la secuencia de audio e imagen se presentó, íntegramente, el mes pasado en Londres y estará pronto disponible en DVD). El disco es, por lo tanto, sólo parte de esa invitación, y no puede escucharse a medias. La capacidad del dúo para mantener la atención de principio a fin y sorprenden tal como hace quince años es prueba de una frescura de muy rara frecuencia en su género.
—Marisol García