Cinco organismos locales condenan que el trío no haya seguido los pasos de otros artistas que suspendieron sus shows en Israel. Autoridades culturales piden más tolerancia.
Andrea RoblesBEIRUT.- El próximo concierto que el grupo británico Placebo tiene programado en Beirut divide a los libaneses, debido a su actuación en Israel después del ataque a la llamada "Flotilla de la Libertad".
Activistas contra Israel han pedido la prohibición o el boicot del grupo británico, que se presenta esta noche en Beirut, ya que actuó previamente en Tel Aviv como parte de su gira mundial, días después del ataque israelí contra la flotilla.
Además, los firmantes de dicha petición, en declaraciones difundidas por los medios locales de comunicación, creen que el cantante del grupo, Brian Molko, ha tenido una actitud "ofensiva" hacia las nueve personas que murieron en dicho ataque.
Interrogado por un periodista si era importante como artista tener el apoyo de Israel, Molko, según un video difundido por YouTube, respondió con sarcasmo: "Sí, si usted viaja en barco".
"El grupo debe escoger entre actuar en el Líbano o en un Estado que viola los derechos", afirmó el editor y escritor Samah Idriss en nombre de cinco organizaciones que firmaron la petición en favor del boicot. "Ustedes no son bienvenidos en el Líbano", añadió.
Recordaron que otros grupos de rock, como los británicos Gorillaz y Klaxons, así como los norteamericanos Pixies, anularon sus conciertos en Israel tras el abordaje violento de la flota, el 31 de mayo, cuando se dirigía a llevar ayuda humanitaria a Gaza.
Frente a esta campaña, el ministro de Cultura, Salim Wardy, considera que la actitud de quienes se oponen al concierto "es inadmisible" y calificó el lenguaje empleado por los activistas de una "época pasada".
"No es permitido que continúe esa clase de comportamiento. El concierto fue autorizado por el Ministerio del Interior y la Seguridad Nacional", afirmó.
El ministro recordó que el cineasta Francis Ford Coppola no fue autorizado a aterrizar en el Líbano porque su avión estaba fabricado en Israel, mientras que en Siria fue recibido con todos los honores. "Debemos terminar con esa clase de actitud", insistió.
Por su parte, la Asociación de Periodistas contra la Violencia señaló que el objetivo de esas campañas es "aislar al Líbano del mundo".
"Es obvio que lo que más molesta es ver que Beirut vuelve a ser la capital de la cultura, el arte y el turismo", dijo la agrupación.