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Estilo de vida de pituquitos y famosos

Este grupo rockero valdiviano se dispone a lanzar su primer disco, Sé que me voy a quemar, en una edición que incluye una exclusiva tirada de elepés en vinilo. "Eso confirma que somos lo más fino y elegante del sur de Chile", se enorgullecen aquí. "Pituquitos la llevan", agregan, y es literal, como se verá además en su próximo video.

29 de Junio de 2010 | 23:01 |

Por más que el paso siguiente sea tocar en una banda de rock, haber egresado de antropología en la universidad es algo que deja huellas. Ahí está para probarlo Pierre Burdel: cualquier semejanza con el nombre del sociólogo francés Pierre Bourdieu podrá ser casual o no, aunque Bourdieu sea autor de ensayos sobre la reproducción de la clase dominante y de obras como La distinción (1979) mientras Burdel es el bajista del trío rockero valdiviano Pituquitos, con el que se dispone en estos días a lanzar el primer disco del grupo.

Y no está solo. Pituquitos toma cuerpo además con la cantante Srta. Pésima al frente y con el baterista Vaniv X en el fondo, y para poner a sonar a Sé que me voy a quemar, su mencionado disco, les bastan esos tres elementos: un bajo, una batería y la voz de Srta. Pésima, que llama la atención no sólo porque cuando ella canta es capaz de transformarla en muchas voces distintas, sino porque cuando habla también puede cambiar la voz entre ingenua, divertida, placentera o maliciosa de un segundo al otro, como si Srta. Pésima hubiera varias y no una sola.

Fue en 1996, mientras ambos cursaban la citada carrera en la Universidad Austral, que Srta. Pésima y Pierre Burdel se conocieron, cuando aún se llamaban simplemente Amparo Aguirre y José Godoy. En 2002 iniciaron el grupo, y en 2008 Iván Molina, baterista desde fines de los '80 y gestor del sello sureño Discos Tue Tue, se transformó en Vaniv X para completar la actual formación. Es el trío que este fin de semana lanzará en Santiago su álbum (ver recuadro), incluida una sorprendente edición del disco en vinilo, además de su nuevo videoclip, "Sé que me voy a quemar", dirigido por Eduardo Bunster.

-Es la historia de una liceana que se va en busca de su destino haciendo dedo -adelanta Pierre Burdel en torno al guión-. Hasta que aparece un auto naranjo en la carretera y son los Pituquitos.

-Pituquitos la llevan -dice Srta. Pésima.


Soy más peligrosa lúcida


Antes de "Sé que me voy a quemar", este grupo estrenó en 2009 otra canción a modo de adelanto del futuro disco, titulada "Fuego" y tocada con guitarras. Pero si alguien va en busca de más de esas guitarras en el disco no las va a encontrar, porque todo lo que hay son los aludidos bajo, batería y voz.

-"Fuego" es un engaño al oyente -reconoce Pierre Burdel.

-¿Publicidad engañosa?
-Publicidad engañosa.
-Y "Sé que me voy a quemar" también es, podría decirse, publicidad engañosa -agrega Srta. Pésima-. Es el único tema bailable, más livianito, más buena onda del disco.

-Publicidad engañosa y reiterada.
-Sí. Permanentemente. Sacamos un single que tuviera posibilidades masivas: baile, buena onda, Pituquitos pop.

La mayoría del disco, en cambio, oscila entre momentos de oscuridad como "Sábanas negras", protesta social en "Mi pega me pega", sexo con o sin amor en "Mantra" y en "Playa", donde el título rima con palabras como "paraguaya", y bajas pasiones desplegadas entre "El demonio y el alcohol" y "La desgraciá".

-"La desgraciá" es el tema que funda a Pituquitos -dice Burdel.
-Enero de 2002, verano naranja -sitúa Srta. Pésima-. Verano feliz, dicharacheros todos, sin mayores preocupaciones.
-A cierta hora de la noche ya éramos de una fineza extrema.
-Si hasta hubo un tiempo en que nos aburrimos de la cerveza y estuvimos como un mes ensayando con menta frapé.

-Qué elegancia. Pero esa canción suena más desgarrada que eso.
-Claro: a mí en ese tiempo me habían dejado por otra, un torpe. Ésa directamente nace de ahí, del despecho.

-¿Y "El demonio y el alcohol"?
-Es una de las favoritas de los fans de Pituquitos, que somos de un círculo muy exclusivo de gente, todas joyas finas que ven esta canción como parte de una historia personal -dice la cantante, que en "El demonio y el alcohol" relata una borrachera con escándalo familiar y todo y remata con una inquietante advertencia: "Porque sobria soy peor que el demonio y te mato"-. Ésa es la parte que más me gusta.

-¿También es autobiográfica?
-No, nada que ver, yo jamás haría esas cosas. Hay una canción de un grupo straight edge chileno que cantaba "Lúcido, soy más peligroso lúcido", de esos que no consumen drogas y son políticamente correctos y no comen huevos. Como nosotros. Pero yo encuentro que es verdad, en el fondo uno cuando está lúcido es más peligroso.


Polisemia y poligamia: mundos pituquitos posibles


-¿La canción "Playa" también es una vivencia personal? No suena muy caribeña esa playa.
-¿No encontrai tú? -pregunta ella-. Yo la encuentro lo más caribeño que hay.
-Caribeño a la chilena. Con la corriente de Humboldt -precisa el bajista-. Pero es cachonda también.
-Sí, aunque cuando hablo de "paraguaya" mucha gente la toma por el lado de los cuetes -considera ella.
-Pero está bien que sea polisémico -apunta Pierre Burdel.
-Sí, está abierto a lo que uno entienda -dice ella-. Una vez se la estaba cantando a una amiga, y cuando digo "en la playa / paraguaya", sin dejarme terminar me dijo "pero si en Paraguay no hay playa".

-¿Esa canción sirve para testear al auditor? Depende de si entiende que se trata de Paraguay, de caños o de la posición paraguaya...
-De hecho lo es, porque hay personas que definitivamente no conocen la posición paraguaya, que es algo que nosotros, como Pituquitos, queremos divulgar como parte de los contenidos culturales.

Y ese mismo afán didáctico reaparece en "Mantra", una canción de amor múltiple donde Srta. Pésima va declarando su amor eterno a una seguidilla de hombres, uno tras del otro.

-Sí, mucho amor, mucho amor -precisa ella-. Es parte de la filosofía, de nuestra labor educativa, en nuestra cruzada por la educación chilena. Porque el corazón es grande, pero a veces la gente no lo sabe, o lo oculta. Nosotros queremos que lo asuman: tú nunca dejas de amar. 

-¿Así como otras canciones son polisémicas ésta es poligámica?
-Por supuesto -corrobora Pierre Burdel.
-Poligámica, claro. De hecho hay varios nombres que evocan a más de una persona. Y hay un espacio que es libre para ir poniendo a más nombres. Ha cambiado la lista desde que la grabamos, ha habido algunas movidas. Para poner nerviosos a los presentes. 


Rock para que salte el vinilo


En tres versiones va a aparecer el disco Sé que me voy a quemar : un tiraje de cien copias en CD, mil tarjetas para descarga digital desde Internet y trescientos ejemplares en discos de vinilo, los primeros en su tipo editados por el sello Discos Tue-Tue.

-Eso confirma que somos lo más fino y elegante del sur de Chile -se enorgullece Srta. Pésima-. Precioso. Nos emocionamos cuando lo escuchamos.

-Que salga en vinilo un disco de Valdivia, de provincia, es bien hito, creo yo -dice Vaniv X, un hombre que ha tocado en este orden en los grupos Emociones Clandestinas, Santos Dumont, Matorral, Wipala y Pituquitos, entre otros-. Yo con los Emociones alcancé a salir en vinilo en single, pero nunca salí en un álbum. Y el  CD ya a estas alturas no tiene un sentido comercial, ni siquiera mucho de difusión. Mientras que el vinilo no desapareció, y de hecho está un poco de vuelta.

Una de estas canciones, "Mi pega me pega", un cuestionamiento al sistema laboral y previsional chileno, sólo será incluida en la versión en CD, no en el vinilo. Por razones técnicas, informa Pierre Burdel.

-Los bajos están muy fuertes y podía saltar la aguja al leer el vinilo.

-¿Una canción demasiado pesada? La letra también está a tono.
-Fue una de las primeras canciones que hicimos -recuerda el bajista-, y nos llama la atención que no cambie en nada el contexto.
-O sea, estamos hablando del 2002 y tiene plena vigencia -agrega la cantante-. Esa letra, a diferencia de las otras, llegó hecha. Dije "Cabros, tengo una letra". Porque había ido a una charla del Volodia Teitelboim (el fallecido escritor y patriarca del Partido Comunista de Chile) en la U, y ahí él decía "En mis tiempos la gente estudiaba gratis", y retrató cómo en el trabajo las empresas te daban la casa, el colegio para los hijos... la seguridad social era otra hace cincuenta o sesenta años. Entonces quedé profundamente impresionada, considerando que vas camino a los treinta y sólo has dado boletas.

-"Escucha, jovencito, esto no siempre fue así / Hubo un tiempo en que el Estado hacía más por ti", dice la letra.
-Puro Volodia -se ríe Srta. Pésima.


Pituquitos en vivo: es el show el que atrapa


-¿Qué tan exigente es hacer un disco sólo con dos instrumentos?
-Es exigente, pero el sonido del grupo es así -se hace cargo el bajista-. Si hubiéramos optado por más instrumentos se nos habría ido de la esencia de lo que hacemos en directo.
-Y es difícil plasmar en el disco el show -agrega la showoman-. La gente que nos escucha en Valdivia, nuestros amigos seguidores, vienen mucho por el en vivo. Es el show el que atrapa. Y ese show en un disco no está, entonces tuvimos que poner otros colores. El show apaña mucho. Todo lo que desafino lo arreglo en el show (se ríe), pero en el disco no podía.
-La idea era hacer un disco que sostuviera la escucha hasta el final.
-Y que lo escucharas de nuevo.

-¿También es una exigencia para el baterista llenar el espacio?
-Lo que me gusta de Pituquitos es que es una formación poco común -retoma Vaniv X-. Por otro lado me atrae llenar espacios, estar todo el rato haciendo cosas, y lo que más me gusta es que es como de teatro: la Amparo actúa en todo el sentido de la palabra, más como actriz que como frontwoman.
-El show es más ácido -define Burdel-. Es otra cosa.
-No, olvídate lo que es Srta. Pésima. No es un personaje: yo entro en un trance místico con la posesión de un espíritu que es Srta. Pésima -distingue la cantante-. Y eso es una cosa que deberías poner ahí: Pituquitos es sobre catorce años. Criterio formado. No es para niños.
-Bueno, esto igual habla un poco de eso -sonríe Vaniv X al señalar la carátula de Sé que me voy a quemar, en la que hay dos modelos para la foto: una mano de mujer audaz sobre la anatomía de unos jeans en posición frontal.

-Ahorra cualquier comentario.
-(Burdel imita una voz de padre) Mijito, le traje un disco de regalo.
-(Vaniv imita una voz de nieto) Abuelita, abuelita, grabé un disco.

-Hay dos protagonistas en esa foto. ¿Quiénes son?
-Reservamos la identidad del modelo, porque acababa de ser padre tres días antes. Pero la mano es mía -aclara Srta. Pésima-. Obvio. Por supuesto que sí. Es parte del legado formativo que estamos dejando a la gente. La reproducción del poder pituco, La distinción: puro Pierre Burdel.

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