El Cuarteto de Nos, los próceres del rock uruguayo, llegan a Chile después de 25 años

SANTIAGO.- En Chile, la mayoría de quienes oigan hablar de una banda llamada El Cuarteto de Nos o escuchen alguna de sus canciones en boga, probablemente pensarán que se trata de un grupo nuevo. Un artista emergente, la última promesa del rock latinoamericano, quizás.

Las melodías refrescantes y enérgicas, y las letras ingeniosas y elaboradas de su disco Bipolar (2009), puede que no hagan más que reforzar esa idea, que no es otra cosa que un enorme error. En Uruguay, El Cuarteto de Nos son verdaderos próceres del rock local, posición construida en nada menos que 26 años de trayectoria (su origen data de 1984), con los ya lejanos años 90 como momento de consagración.

Es decir, una carrera hecha y derecha, pero de la que en estas latitudes, quién sabe por qué, aún no nos habíamos enterado. Hasta ahora, ya que temas como "El hijo de Hernández" comienzan a sonar en nuestras radios, mientras que en el estante de "rock latino" de las tiendas, ya es posible encontrarse con el fondo gris y las letras coloridas de su último disco. Al experimentado Roberto Musso, cantante y compositor del grupo, todo esto le hace gracia.

"Cuando salió el disco Raro en 2006 nos comenzó a conocer la gente más allá del Río de la Plata. Por más que sonaba como una banda nueva, novedosa, la gente se sorprendió con que era un grupo de más de 20 años de trayectoria. ¡Así es que bárbaro!", dice.

-¿Y cómo funciona la internacionalización en estos tiempos, tan distintos de los que pudieron haber vivido en los 90?
-Para nosotros, todo esto que pasa desde 2006 vino como una renovación buenísima de energía. Empezar a ser un grupo de cero de nuevo fue buenísimo. Es como redescubrirte. El Cuarteto siempre fue una banda que acá en Uruguay se hizo muy de a poco, seducir a público nuevo siempre fue una de nuestras características, y es lo que nos está pasando ahora afuera. Allá no corre la historia ni los discos que hayas hecho antes. Es lo que has hecho más recientemente, y eso nos da una energía bárbara.

-Con más de 20 años de historia seguro han pasado por diversas etapas. ¿En cuál dirías que se encuentran?
-Acá en Uruguay somos un grupo muy establecido y muy masivo desde mediados de los 90. En el 94 salió un disco que se llamaba Otra navidad en las trincheras, que sigue siendo el disco de rock uruguayo más vendido. Con ese disco nos conoció todo el país, y llegamos al techo de público al que puedes llegar, o de discos que puedes vender acá. En ese aspecto, el uruguayo es un mercado muy acotado. Lo que sí no pasó es que ese disco tuviera repercusión afuera, que sí pasó con Raro. Pensando en qué pasaba, una supuesta razón fue que a partir de los 2000 comenzamos a trabajar en producción artística, producción ejecutiva, espectáculo, sonido, lo que hizo que muchos artistas uruguayos potenciaran su producto. Eso envolvió a las canciones, e hizo que para afuera sonara como un producto más atractivo.

-¿Puede ser ésa la razón por la que no habíamos sabido de ustedes?
-Puede ser una gran razón. Nosotros ni nos propusimos ni dejamos de proponernos salir fuera. Desde mediados de los 90 hemos ido mucho a Buenos Aires, al underground, y hace dos semanas hicimos el Luna Park, algo que hace cinco años habría sido impensado. Las canciones son la base de la pirámide, pero lo que está alrededor influye.

-El disco Bipolar tiene algunas canciones más latinas, otras más rockeras, otras muy bailables. ¿Cómo aglutinarías el concepto que engloba a la música de El Cuarteto de Nos?
-Es muy cambiante. Eso ha sido bueno apara la subsistencia de la banda a través de los años, el reinventarnos. De chicos escuchábamos mucho a los Beatles, y nos llamaba la atención que escuchabas una canción del 63 y otra del 68 y no tenían nada que ver. Ese concepto quedó bastante en el Cuarteto, cada tanto arriesgar lo que venías haciendo, sin perder la esencia de la banda. En este disco cada canción tiene un tratamiento como universo en particular.

-¿Cómo se traduce eso con su público?
-Depende mucho del lugar en que toquemos, y lo que tiene el Cuarteto en particular es lo heterogéneo del público: Hay gente que va y hace pogo todo el concierto adelante, y en la platea ves familias con chicos de diez u once años. Eso es muy bueno, nos gusta mucho.

-Y ahora que por fin están sonando acá en Chile, ¿tienen pensado venir?
-Tenemos pensado ir desde hace unos cuantos años. Se retrasó la salida de Raro allá por razones contractuales. Después de Argentina es el lugar lógico al cual ir. Hemos ido a España, México, Colombia, y no hemos podido ir a Chile. Pero tengo entendido que en septiembre u octubre estamos por allá.