Tito Beltrán adelanta su reencuentro con los escenarios de Santiago y la pelea por su inocencia

SANTIAGO.- El reencuentro con el público chileno fue hace algunas semanas en Valparaíso, pero Tito Beltrán aún no sale de su impresión. "Las sensaciones fueron maravillosas, muy bonitas, muy intenso el sentimiento de volver a un país donde te quieren, te respetan y se respetan los derechos humanos. En el escenario fue algo mágico", recuerda.

El tenor chileno de mayor éxito internacional había sido condenado en 2008 por la justicia de Suecia, que lo consideró culpable de haber violado a una joven en 1999, obligándolo a ingresar a una cárcel de ese país. Entonces, el regreso a los escenarios parecía lejano, pero se dio, y este sábado 3 de julio sumará un nuevo hito a su agenda de reencuentros, cuando vuelva a actuar en Santiago, en el Teatro Nescafé de las Artes.

"Yo podría haber estado en Chile hace más de seis meses. Después de apelaciones y de las molestias de que en ese país (Suecia) no se respeten los derechos de las personas, tuvimos que pelear y pelear, tres meses más y cuatro meses más. Es un tiempo que perdí, podría haber estado antes en Chile, en mi país, o en cualquier otra parte del mundo", cuenta el tenor.

La experiencia no puede quedar atrás para Beltrán, en quien la herida aún sangra, y los reclamos por supuestas irregularidades en el proceso que terminó en su condena se mantienen.

"Hubo manipulación política con el ex ministro de Justicia (Thomas Bodström), una ex policía (Monica Dahlström-Lannes) manipuló a los testigos, dando información falsa y mentiras para que vayan a atestiguar en contra mía. Sin pruebas ese país me condenó, y eso es penado por la Corte Europea. Todos saben que Suecia es castigado todos los años con cientos de casos de la misma índole, y ellos pagan unos millones y dicen 'ah, nos equivocamos', para no quedar mal con el mundo", afirma.

Por lo mismo, asegura que su caso no ha terminado: "Quiero demostrar mi inocencia y que limpien mi nombre, porque este país tan discriminador y racista no respetó mi derecho humano a un juicio legal. Ahora estoy exigiendo ese juicio en la Corte Europea".

Mientras estuvo en la cárcel, Beltrán no cantó. "Nada. Absolutamente nada. Por suerte yo hice un estudio muy fuerte, muy arduo, que me ha dejado una técnica sólida, y pude estar sin abrir la boca durante un año. Después, cuando llegué a Chile, por primera vez canté, en Valparaíso, y fue todo un suceso. La voz está mejor que antes", asegura.

Esa condición es la que mostrará mañana en el concierto titulado "Tito Beltrán y sus invitados", donde el tenor compartirá escenario con voces y músicos que él mismo convocó. "Vamos a encontrarnos nuevamente con Patricia Cifuentes, con quien canté la última vez en el Teatro Municipal de Santiago. Vamos a cantar uno de los pasajes de 'El elixir de amor', que la gente no conoce. Vamos a mostrar la parte cómica de una ópera, sus diferentes fases", adelanta.

La orquesta de jóvenes de La Antena (región de Coquimbo) y la joven Yaritza Véliz son otros de sus invitados. "Ella es una chica de 14 años, de Andacollo. La escuché cuando iba a hacer un concierto en la basílica y me quedé con la boca abierta, me fui de espaldas. Cantaba de forma innata, abría la boca y tenía la respiración, la técnica, todo gratis, un diamante en bruto, increíble. Son chicos jóvenes. Son los valores de Chile".

El programa de la velada incluye además "sorpresas de Donizetti, 'Lucia de Lammermoor', 'La Bohème', 'La Traviata', 'Rigoletto', 'Faust', arias de óperas conocidas y desconocidas, canciones italianas, napolitanas, zarzuela. O sea, de todo mezclado, más una o dos canciones chilenas".