Director de película biográfica de Linda Lovelace reafirma a Lindsay Lohan como protagonista

LOS ANGELES.- A Hollywood le fascinan las historias de resurrecciones. Robert Downey Jr. logró dejar las drogas tras luchar durante años y se convirtió en héroe en la piel de "Iron Man". Drew Barrymore encontró la estabilidad y buenos papeles tras una adolescencia salvaje. Y ahora es la carrera de Lindsay Lohan la que está a prueba.

De acuerdo a especulaciones de la prensa, la actriz podría perder su único proyecto del momento, "Inferno", una biografía de la actriz porno Linda Lovelace, fallecida en 2002.

No obstante, el director de "Inferno", Matthew Wilder, insiste en que quiere a Lohan como protagonista. El cineasta dijo a "Los Angeles Times" que la actriz está totalmente comprometida con el papel. "Con tanto revuelo y tanto ruido en la prensa, uno se olvida fácilmente de que en realidad es una actriz grandiosa".

Wilder recuerda la "época dorada" de la actriz, cuando actuó en exitosos filmes como "Un viernes de locos" y "Un golpe de suerte" y aún no era la muchacha problemática de Hollywood que enfrenta juicios y enfrentamientos con terceros.

Las constantes apariciones en la prensa con escándalos ya hicieron que Lohan perdiera un papel en una película hace unos meses. "Realmente quedó muy afectada y me sentí muy mal", dijo el director David Michaels, que la dejó fuera de "The Other Side". Pero es que los productores consideraron que era muy riesgoso rodar con Lohan, añadió.

Y eso que la carrera de esta joven comenzó con buen pie. Al principio, con numerosas apariciones de niña en publicidades y programas de televisión. Y eso no era todo: Además trabajaba como modelo y cantante. Su álbum debut, "Speak", fue disco de platino en 2005. "Es indiscutible que tenía talento", dijo el director de "Un viernes de locos", Mark Waters, sobre ella.

Pero en el rodaje de la comedia "Georgia Rule" en 2006 los problemas comenzaron a agravarse. Lohan interpretaba a una rebelde reprimida por su abuela, a la que daba vida Jane Fonda. Se comportó "como un niño maleducado", dijo entonces uno de los productores. Aparecía tarde en el set o directamente ni se presentaba tras largas noches de fiesta.

En ese periodo los padres de Lohan se habían separado después de veinte años de matrimonio. A su padre, con el que está en conflicto desde hace años, lo responsabilizó hace poco por su adicción a las drogas.

Mañana Lohan, que desde mayo lleva un detector electrónico en el tobillo, deberá presentarse ante un tribunal por delitos vinculados al abuso de alcohol. En la audiencia se analizará si violó o no las condiciones de su libertad condicional.