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Simon Rattle emociona al frente de 400 niños músicos venezolanos

El famoso director de la Orquesta Filarmómica de Berlín comprobó en terremo los avances del sistema de orquestas infantiles de ese país. En Chile un modelo similar sigue creciendo.

05 de Julio de 2010 | 10:26 | DPA
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Cabellera de director loco. Simon Rattle llegó a Caracas para dirigir allí un concierto con de la Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela.

El Mercurio

CARACAS.- El director de la Filarmómica de Berlín, Simon Rattle, comprobó con su batuta el brillo del laureado sistema de orquestas infantiles venezolano, al dirigir un concierto en Caracas de la Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela en una repleta Aula Magna de la Universidad Central.

El concierto del domingo en la noche comenzó con la "Obertura Cubana" de George Gershwin y terminó con la pieza "Mambo" de Leonard Bernstein, y durante hora y media los casi 400 niños músicos hicieron transpirar y emocionar al afamado director.

El semillero musical, niños de entre ocho y 13 años, que es un modelo que se aproxima al creado por el maestro Fernando Rosas en Chile (Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles) mostró el futuro sinfónico de Venezuela con una magistral interpretación de la sinfonía número 1, "Titán en re mayor", de Gustav Mahler, que hizo que Rattle instara al público a ofrecer una ovación de pie a los jóvenes intérpretes.

"Es la primera vez que vengo a Venezuela y es como si hubiera estado antes", dijo el conductor titular de la Filarmónica de Berlín desde 2002, quien vino a Caracas para dirigir el concierto.

Con una camisa y pantalones negros, que contrastaban con su cabello blanco albortado, Rattle tuvo gestos de aprobación para los músicos, abrazó a los principales flautistas y hasta "chocó" las manos con otros que lo veían con veneración.

La bandera de Venezuela

En la primera fila en el Aula Magna estaba el fundador de sistema de orquestas juveniles, Antonio Abreu, junto con Gustavo Dudamel, el laureado director venezolano fruto de proyecto musical. Tras el concierto, Rattle se dirigió a Abreu, le dio la mano, que éste besó y Rattle besó la mano del maestro venezolano, cuyo proyecto ha recibido incontables reconocimientos mundialmente.

En la despedida, tras prolongados aplausos, Rattle salió frente al público con una chaqueta con los tres colores de la bandera de Venezuela con la que estaban uniformados los jóvenes músicos, diciendo que era uno más de ellos. Rattle realizó una audición en marzo pasado en Caracas para seleccionar a los integrantes de la Sinfónica que ahora debutaron bajo su dirección. "Lo que sucede aquí es un milagro. Venezuela tiene un auténtico tesoro musical. Es increíble el talento que tienen estos niños", señaló.

En la tarima, con una multitud llena de sueños, el director supo estimular a los músicos para que siguieran adelante, pidiéndoles que se levantaran para recibir los aplausos de un público mayormente conformado por sus padres y familiares. En la pieza "Mambo", los muchachos hicieron vibrar al público, haciendo la "ola" mientras tocaban frente a sus partituras.

A la salida, los niños explicaron que tuvieron sesiones de ensayo con el director entre miércoles y domingo, suficientes para captar sus señales. "Estuvimos ensayando desde el miércoles. Uno aprende mucho", dijo Ariana Galíndez, quien toca el clarinete, antes de tomar el autobús de regreso a casa.

Los organizadores dijeron que la interpretación de "Titán" era un reto que dibuja una de las aspiraciones máximas en el programa de formación permanente del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

Dudamel elogió la capacidad del nuevo semillero: "estos niños son una promesa musical".
"En nada se parece al repertorio que hoy ensaya esta orquesta al que se trabajó cuando yo tenía 12 años y formaba parte de la Infantil. Las interpretábamos cuando ya teníamos cuatro años de constituidos", señaló.

Años de formación

El sistema de orquestas juveniles fue creado en los años de 1970 por Abreu y representa un proyecto cultural de continuidad única en el país. El progama fue concebido para darle a los jóvenes oportunidad de desarrollarse en ese campo, explorando sus talentos musicales como forma para combatir la pobreza.

Por su desarrollo, Abreu ha recibido numerosos reconocimientos, incluyendo el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2008. También el sistema ha sido modelo para proyectos similares en otros países. En las audiciones realizas en marzo para escoger a los nuevos integrantes la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil participaron cuatro mil niños