Lo que tú quieres que sea

Un solo nombre sonaba extraño hace unos meses en el lanzamiento del circuito de conciertos de dieciocho cantantes chilenos que organizó una marca de cerveza para todo este año. La foto sí era reconocible: era la cara del cantante del grupo Teleradio Donoso. Pero el nombre era nuevo: Odisea. Es la identidad que tiene ahora Alex Anwandter tras la separación de su grupo el año pasado.

El concierto en el mencionado circuito va a ser a fines de agosto en San Pedro, Concepción, pero este músico, cantante y compositor ya tiene su primer disco editado hace algunos meses, también llamado Odisea, con la canción "Cabros" como presentación para las radios. Y esa primera vez en vivo como solista no va a agotar las posibilidades de su nueva música en escena.

-Con Odisea la idea es tener un show medio plegable, que puede ser desde yo con una persona más hasta con ocho personas. Lo más probable es que sea una banda, pero también con niñas bailando. Por ahí va la cosa -considera el cantante-. Lo rico fue hacer el disco sin preocuparme en absoluto de cómo hacerlo en vivo.

-O sea el problema lo vas a tener ahora.
-El problema es ahora. Cortoplacista. Pero no es un problema. Es un desafío.

Odisea puede hablar en broma sobre sí mismo, pero casi siempre está hablando en serio: en este caso se trata de que el show es su prioridad. De hecho ya en la última etapa de Teleradio Donoso, un grupo difundido por el pop minucioso de su disco Gran Santiago (2007) y el acento más bailable y dramático de Bailar y llorar (2008), el cantante estaba dando el paso notorio que va de sólo tocar en vivo a dar un espectáculo en escena.

-Siempre supe que este show iba a estar más basado en programaciones en vivo. Es mucho más show que -busca una palabra-… dexteridad.

-¿Dexteridad? Pucha, no conozco esa palabra.
-No sé si existe en verdad. Yo creo que existe en inglés.

-¿Significa "ejecución" o algo por el estilo?
-Es como proeza. Como de ser seco con los instrumentos. Esto no va a ser así. Es más performance.

-¿No te había pasado antes grabar un disco así, sin preocuparte de cómo tocarlo en vivo después?
-No, porque no podía ser completamente insensible al hecho de componer para el grupo. Por ejemplo para el segundo disco de Teleradio no podía hacer canciones sin guitarra o sin batería, porque tenía guitarrista y baterista. Entonces hubiera sido…

-… desconsiderado.
-Desconsiderado de mi parte. O un mensaje muy pasivo-agresivo.

-¿Igual tuviste que dar mensajes de ese tipo, o a lo mejor más sutiles, en el grupo?
-No -sonríe-. Pasivo-agresivo no es mi estilo.

-¿Cuál es tu estilo?
-Eeh… conciliador. Heavy.

La banda ha muerto, viva el estudio

Casi un año dedicó Alex Anwandter a la preparación de Odisea, desde mediados de 2009 y con un par de canciones como "Batalla de Santiago" y "Los gatitos hermanos se reconocen después de años" iniciadas incluso antes de la separación del grupo.

-Esas canciones tenían cada vez menos arreglos de banda de rock. Yo creo que también eso influyó en que ya no quisiera tener banda de rock. Este disco fue súper de estudio (de grabación). Muchas veces la composición, la grabación, la mezcla iba todo junto. Nunca hubo una grabación de una banda tocando.
 
-¿Fue casi como trabajar escondido también? ¿El estudio no era como un refugio?
-Trabajar en un estudio es algo que me gusta mucho, me provoca mucho placer, no lo veo como esconderme, realmente. No lo pienso así. Tocar en una banda también me gustaba.

-¿Pero es menos expuesto estar grabando? ¿Descansaste de ese otro trabajo?
-Descansé de las cosas que no me gustaban.

-¿Cuáles eran?
-… Estaba un poco aburrido de tocar unas canciones más antiguas. No sé qué onda esa gente que toca las mismas canciones treinta años, cuarenta años. Es un ejercicio, obviamente la emoción de tocarlo en público y cada vez es distinto, pero no sé.

-La otra es hacer como Bob Dylan, que toca sus canciones antiguas pero las deja irreconocibles.
-Sí. Pero le quedan súper feas las versiones nuevas… son horribles -sonríe-. Igual se me ha pasado por la cabeza tocar alguna canción antigua. Pero también: no sé cuál es el punto de hacerla mierda para que sea nueva. Mejor hacer cosas nuevas no más.

-¿Qué más te ahorraste por no tocar? ¿Tal vez cosas más domésticas, ir a lugares, subirse a una van, la vida de hoteles y aviones?
-De los jacuzzis y todo eso. O sea, sí.

-Del hotel al aeropuerto y del aeropuerto al hotel.
-Sí -sonríe-… No saber si estás en Los Angeles o Tokyo.

Cosas que no va a echar de menos

Definitivamente distinto a tocar en Los Angeles o Tokyo es tocar en Chile, algo que Alex Anwandter pudo conocer en persona durante sus años con su grupo previo.

-A mí me encanta tocar en vivo. Pero Chile no tiene industria musical. Entonces no hay profesionalismo alrededor de las actividades de la música. En un noventa y nueve por ciento. Yo soy medio ordenado para mis cosas, llegaba puntual a las pruebas de sonido, siempre llego puntual a las cosas que me dicen, me educaron así. Y me acuerdo de mmmuchas veces esperar cuatro, cinco, seis horas para una prueba de sonido. Esas cosas obviamente uno no las echa de menos.

Las pruebas de sonido serán distintas ahora que es solista. "Play", pronuncia el cantante y hace el gesto de pulsar un botón para que la música grabada suene sola.

-¿Es el recurso del CD con las pistas grabadas? Gente tan nombrada como Buddy Richard o José Alfredo Fuentes lo hacen así, cuando no pueden llevar una banda.
-Nop. Llevan su CD. Pero algo tiene de triste eso de play y un micrófono. En todo caso lo encuentro la decisión más inteligente. Yo no lo podría hacer porque no soy tan inteligente, pero obviamente es lo más fácil, lo más práctico. A nadie le importa, todo el mundo quiere ver a la persona cantar solamente: lo único que importa es la voz. A nadie le importa la música.

-De verdad que suena triste. Más triste que ver a Buddy Richard cantando con pistas.
-Yo lo fui a ver a su último concierto (en el Teatro Caupolicán, el 5 de julio de 2008). Y quiero mi plata de vuelta porque está cantando de nuevo.

-Ah, no porque fuera un mal concierto.
-No. Publicidad engañosa no más. En ese show había una preocupación por la banda, era entretenido.

-Teleradio Donoso tocaron una vez con Luis Dimas también, en la Blondie. ¿Cómo estuvo?
-Eeeh… Me acuerdo que me pidieron que tocáramos una canción con Luis Dimas. Nosotros dijimos que no. O sea, no digo que fueran menos que nosotros, pero no nos interesa, no más. El triunvirato (de ese show) éramos nosotros, Primavera de Praga y Luis Dimas. No entiendo cuál era el concepto, realmente. Y lo vi (a Luis Dimas) sin polera en el camarín. Con eso cerremos el tema. O con la camisa muy, muy, muy abierta.

Un plazo de quince sensacionalistas minutos

Santiago en particular, Chile en general, son referencias que aparecen en las letras de Odisea. Pero hay otras. Por ejemplo, el detalle de que Alex Anwandter es un chileno agripado en el invierno santiaguino al momento de dar esta entrevista. Y no debe ser agradable. "Uno de los temas más recurrentes del disco es la calidad de vida", dice el paciente. "Nunca lo planteo como calidad de vida, sino como violencia".

-¿La canción "Batalla de Santiago" tiene que ver con esa violencia?
-Sipo. Esa canción creo que es más literal, porque habla de que nos hace falta plata. Plata para alcanzar eso que queremos, desarrollarnos para progresar, que no sé qué significa ni si es bueno o si es malo. Y para eso nos hacen falta siglos.

-¿Y eso se conecta con la calidad de vida?
-Yo creo que sí, porque imagínate todo lo que nos exigimos. Nuestro país tiene doscientos años, ¿no es cierto?

-Como todos sabemos.
-Como todos sabemos. Y estamos quince años detrás de países que tienen mil años de historia. Es la mansa volá de repente, pero yo lo veo como un logro heavy. En todo caso este argumento que te doy no alivia a nadie. Porque seguimos estando detrás. Pero imagínate el nivel de presión que nos ponemos encima.
 
-Son las dos teorías: ser autoflagelante o indulgente. O las dos almas de la Concertación, o…
-… el vaso medio vacío y el vaso medio lleno. Pero me interesa el tema no por teorizar, sino que porque cuando me enfermo me enfermo por esa exigencia. Encuentro que nos afecta realmente. Solo estoy intentando seguir para dónde va el hilo.

Hay más actualidad en Odisea, por lo demás. En otra de las canciones se oye hablar al actual Presidente chileno, en un sample o fragmento de la conversación telefónica divulgada en 1992 en la que Sebastián Piñera da instrucciones para desacreditar públicamente a la actual senadora del partido UDI Evelyn Matthey, en el escándalo político conocido como "Piñeragate".

-¿Esa canción fue hecha antes de la actual administración?
-Es de antes. Pero era el clima del momento. Para mí era súper importante no tener una canción que dijera como "Piñera es malo porque miente y nos roba la plata". Y ésta es la canción con letra más abstracta del disco, yo creo. El sampleo está ahí para dar un contexto climático a esa abstracción -se ríe-. Es muy del momento. Pero esa grabación yo la encuentro heavy.

-¿De hecho la cita puede llegar a eclipsar lo abstracto de tu letra? Uno al tiro se concentra en la voz y no en lo que estás cantando tú.
-No me importaría, porque la letra… esa letra para mí es como ver Megavisión (el canal de TV hoy llamado Mega). Esa cultura del periodismo del susto. Como "La nueva bacteria que está en la ciudad y puede afectar a su guagua", seguido de "el colapso de los hospitales", seguido por "el alza de precios en las farmacias", seguido por…

-… la delincuencia…
-… "la delincuencia a la vuelta de la esquina de la farmacia", y después "la puerta giratoria"… es como todo eso en un plazo de quince sensacionalistas minutos. Son como cuatro frases de susto.

-¿Y tiene todo que ver con el sample, que se oye de terror?
-De terror -sonríe-. Sipo. Para mí es una fotito. Una foto. Y por eso es súper corta la canción, porque tampoco había mucho que explayar: listo, la siguiente.

El vínculo soy yo

-¿Siempre estuvo claro que "Cabros" iba a ser el single?
-No, para nada. De hecho me gustan más otras canciones. Uno siempre quiere mostrar lo más nuevo y distinto que ha hecho, pero el criterio para un single es otro.

-¿La letra también es más accesible, habla de "cabros", de tomar once? ¿En algún otro país se toma once aparte de en Chile?
-En Perú se toma. Lonche, le dicen. No sé si la canción funciona así. Creo que la miramos más por el lado de la música que de la letra, porque la canción es súper alegre. Y la letra igual es entretenida.

-¿Es lógico que este disco tenga un vínculo con el segundo disco de Teleradio Donoso?
-Yo soy el vínculo -sonríe-. No sé qué otra respuesta. Siempre me ha importado no repetirme, porque no veo mucho el punto en estrujar la misma nota. Lo hago un poco en detrimento de mí mismo, porque sé que tocar una misma nota es el camino fácil para tener un estilo definido. Pero estoy más por una exploración a largo plazo. El segundo disco de Teleradio y éste tienen, probablemente de una manera inconsciente, la misma idea de no tener dos canciones iguales. No es un pánico a repetirse, es la intención de hacer cosas nuevas.

-¿Sí hay algo medio funky en común entre el sonido de los dos?
-Pero la última canción es una guitarra muy sencilla y una voz, que no existe en el segundo disco. Estoy consciente de que cada disco tiene sus mini hits, podría haber intentado hacer un disco con diez "Amar en el campos" distintos, y creo que habrían salido por lo menos cinco canciones súper buenas. Pero encuentro que es muy charcha esa actitud. Es la actitud vendedora, pero antes de vendedor soy otras cosas.

Queda claro además en la carátula de Odisea, que no tiene ningún signo explícito y más bien está poblada de fotografías y arte de diversos autores. "Armé un equipo de fotógrafos, ilustradores, pintores", explica el cantante. "Fue entretenido trabajar al revés: no fue como 'Me encanta tu cuadro, lo quiero para mi disco', sino 'Siéntate, escucha el disco entero y haz algo para esto'. E intervinieron las obras entre ellos: esta foto la sacó una persona y este dibujo lo hizo otra. Por eso quedó mega coherente con las temáticas de las letras, un imaginario súper propio. La página web tiene más arte todavía".

-Y no dice Alex Anwandter en ninguna parte, ¿no? Tú eres Odisea.
-Sí.

-¿Y Odisea es un grupo, es una persona, es…?
-… Es lo que tú quieras que sea -completa la frase Odisea, y se está riendo antes de terminarla.

-¿También tiene que ver con que es más fácil decir y escribir Odisea que Álex Anwandter?
-Por supuesto que está consideradísimo eso. Es sencillo: es súper difícil de escribir el apellido. Aunque me acordé de un comediante inglés que se llama Peter Serafinowicz, que es bien chistoso y tiene un apellido polaco. Y tiene su show que se llama "The Peter Serafinowicz show", y… no sé por qué estoy hablando de eso.

-Tal vez porque él dijo que se llamaba Serafinowicz aunque fuera difícil. Y no se puso Oddisey.
-Claro. Pero quizás aquí se se sigue asociando a las cosas extranjeras con algo medio de élite, de que lo complicado es malo, esa cosa medio colegial como decir Arwarwa -dice, como remedando la pronunciación de Anwandter-. Igual me da risa, porque el proyecto se llama Odisea, el disco se llama Odisea, pero ya el chiste máximo es que hay una canción que se llama "Odisea". Pero me encanta eso.