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Porvenir

15 de Julio de 2010 | 18:36 |

Buscar en las raíces de la música latinoamericana o en ciertos ritmos del folclor es una tendencia en la que están ganando por goleada los solistas al lado de los grupos, al menos en los últimos años en Chile. Una voz a solas con una guitarra parecen herramientas más naturales para andar por esos campos. Por eso es doble el atractivo con los curicanos Kuervos del Sur: porque es una banda encomendada a esas raíces, y porque además está muy bien encomendada.

La primera canción de su primer disco no sólo es una declaración de esos principios, sino además la mejor prueba para aquilatar todos los caracteres del grupo. Lo más inmediato es que se oye un ritmo nortino de huayno o de trote, y que suena con charangos al lado de la batería, el bajo y la guitarra del rock, a tono con el propósito de estos músicos de fusionar el rock con la música folclórica. Pero en una segunda lectura el interés está en el modo en que Kuervos del Sur tratan el compás en sus canciones. Porque ahí está una evidencia más profunda y menos obvia de cómo ponen en práctica esa fusión.

Esa canción, "Anciano sol", arranca en un compás de cuatro tiempos propio del rock, luego pasa a un compás irregular de cinco tiempos, más elaborado y exigente, y justo antes del final agrega unos segundos en un compás de tres tiempos, que por naturaleza suena más próximo a la música latinoamericana. Planteada esa diversidad desde el inicio, la mayoría de las doces canciones de Porvenir están inscritas con espontaneidad en un compás justo a medio camino entre los cuatro tiempos del rock y los tres tiempos propios de ciertos ritmos folclóricos. Y sobre esa base sólida el grupo está en condiciones de levantar unas composiciones con buenas melodías, buenas armonías y, lo mejor, aunque parezca un detalle: buena pronunciación. Es un agrado la franqueza con que el cantante Jaime Sepúlveda pronuncia aquí cada vocal, al extremo opuesto de las afectaciones habituales en la fonética del cantante de rock y pop chileno promedio. Y es un factor final para felicitarse por la aparición de estas especies sureñas en el paisaje.