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Hernán Rivera Letelier: "Busco que el lector sienta un placer"

El autor continúa desnudando su obra y sus métodos en la gira que realiza por toda Hispanoamérica, tras ganar el Premio Alfaguara con "El arte de la resurrección".

23 de Julio de 2010 | 17:33 | EFE
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El autor mira desde la costa hacia la ciudad uruguaya de Montevideo, otra de sus estaciones en la gira de promoción de ''El arte de la resurrección''.

AFP

BOGOTÁ.- El escritor Hernán Rivera Letelier, Premio Alfaguara de Novela 2010, confesó hoy en Bogotá que busca que sus lectores "sientan placer" con su trabajo.

"Busco que el lector, aparte de entender la historia que le cuento, sienta un placer y que se detenga en la musicalidad de una frase, una metáfora, una comparación, un adjetivo", dijo el autor de "El arte de la resurrección".

Rivera admitió que su labor se inspiró "en el realismo mágico", pero aclaró que su obra "es muy distinta", y explicó que trata de "volver extraordinaria una escena común y corriente a través del lenguaje, de la palabra, de la poesía".

"Cuando el lector entiende aquí qué es mágico, di en el clavo, porque los personajes no vuelan, son comunes y corrientes", subrayó Rivera Letelier, quien presentó esta semana en Bogotá la novela con la que ganó el Premio Alfaguara.

Para el escritor chileno, "el realismo mágico se quedó con (Gabriel) García Márquez", y reconoce que "después de él, nadie puede hacer algo igual".

Rivera Letelier definió su obra de once novelas, decenas de cuentos y muchos poemas como un "realismo estético", y precisó que lo que hace es "poético", pues, explicó, cuenta "una realidad del desierto y su historia a través de la poesía". Buena parte de las historias de Rivera Letelier tienen su geografía en el desierto de Atacama.

"Claro, mi experiencia fueron 45 años en ese desierto, de los cuales fui un obrero de la minería durante 30 años, en uno de los parajes mas duros del planeta. Éramos explotados, estábamos mal, pero el humor estaba siempre presente en la solidaridad, en la amistad", destacó.

Reforzó su teoría al remontar a su pequeña novela "Santa María de las flores negras" (2002), en la que cuenta "una tragedia. Una matanza de obreros de una marcha a través del desierto".

Dijo que vivió esas huelgas, esas marchas y que comió "en ollas comunes y entonces había humor".

"Allí estábamos, en un paraje duro. Nuestra historia era dura, llena de injusticia, pero también había amabilidad, solidaridad, humor, entonces, ¿por qué dejarlo?" se preguntó.

"Uno nace con cierta sensibilidad, y en este caso artística, pero puede ser una sensibilidad física, social, en fin (...), uno nace con cierto talento y hay que trabajarlo", apuntó.

También reveló que no tiene "títulos", que escribe "por intuición", y reconoció que "los corridos mexicanos" le inspiraron historias.

"Cuando estaba escribiendo mi primera novela, 'La reina Isabel cantaba rancheras' (1994), buscaba un tono que contara un drama como el del hijo desobediente que mató al papá, de la ingrata que me abandonó, de sonaron cinco balazos a las tres de la madrugada", recordó.

Son dramas, explicó, "que cuentan y cantan con música de fondo alegre, de trompetas y guitarrones", y así se lo propuso: "contar la historia del desierto no en tono de conmiseración, sino con humor y con poesía".

Rivera Letelier también dijo que la gira de promoción de "El arte de la resurrección" la va a "vivir al máximo" y anunció: "Después la contaré en mis memorias, un poco antes de morir".

Jocosamente señaló que dispondrá "que sólo se podrán publicar cuatro días después de muerto", pues "no sea que al tercer día resucite".