Acuérdate de vivir

Este es el primer acercamiento explícito del cantautor español a la canción folk estadounidense. El detalle es importante, porque es un reconocimiento a la influencia lírica que ejercieron Woodie Guthrie, Pete Seeger, Joan Baez o el primer Bob Dylan en la renovación del cancionero hispanoamericano de los '60. Y por otro lado, es una actualización de los recursos del cantautor hacia el universo de la americana (término que alude al country-folk contemporáneo): steel guitar, mandolina, plumillas, violines, pianos.

De hecho, desde "Podría ser", el primer tema, Serrano va directo al grano. Sin introducciones, ni nada, parte cantando la historia de un hombre sin trabajo que le pide a su pareja que, por favor, lo siga apoyando. Y este enfoque dramático y humanista lo salva de la demagogia salvaje de bandas "despiertas políticamente" como Ska-P. Es que este espíritu cronista y antialeccionador es una de las mejores herencias de la canción social norteamericana.

Así, "Te vas" es la historia de un hombre abandonado, que también puede leerse como la parábola de las batallas sociales vencidas por el cinismo del capitalismo global. Y esta derrota dialoga con la necesidad de construir alguna alternativa ("El espejismo", "Regalo para un primer cumpleaños").

Por supuesto que sigue habiendo ecos de la canción mediterránea a lo Serrat que venían de sus nueve trabajos anteriores ("Vuelvo"), folclor latinoamericano (en este caso, la chacarera "Se ha enredado en tu cabello") o una rumbita ("Tu susurro"). Pero lo que más llama la atención es que a medida que avanza el disco, se aprecia la intención de construir una historia fragmentada a través de un hombre treinteañero sobre estos años duros donde, como decía el teórico literario marxista Frederic Jameson, "es mucho más fácil imaginar en nuestras cabezas una catástrofe planetaria que un modesto cambio en el capitalismo global".

—JC Ramírez Figueroa