Existe un plan al que MediaBanda no ha dejado de mantenerse fiel en toda su historia, y así está registrado en los diez años que llevan tocando y en los tres discos que han grabado. Esta banda tuvo en sus inicios como único compositor al músico Cristian Crisosto, uno de los fundadores del grupo previo Fulano, pero cada vez ha ido abriendo la composición a los demás integrantes. Así lo decían en sus primeras entrevistas y lo han confirmado en su más nuevo disco (ver recuadro), que se disponen a lanzar este sábado.
Hoy seis de sus ocho músicos son compositores en este grupo, formado por Regina Crisosto (voz), Diego Aguirre y Sebastián Dintrans (guitarras), Cristián Crisosto (saxos alto, soprano y barítono, flautas y clarinete bajo), Cristóbal Dahm (saxos y clarinete), Rodrigo Aguirre (saxo tenor y flauta traversa), Javier Barahona (bajo) y Christian Hirth (batería). Y hasta ahí llega el plan. Porque en los últimos meses todo lo demás ha sido imprevisto para MediaBanda. Y el terremoto de febrero sólo fue el último de ellos.
-La verdad es que el primer problema es que se nos fue el pianista -recuerda ahora Christian Hirth, a propósito del misterioso alejamiento del pianista Francisco Loyola, que alcanzó a tocar sólo dos veces antes de caminar sin dejar rastro en noviembre de 2009.
Y no fue más que el comienzo. En los mismo días partió también la cantante Arlette Jequier, en paralelo a la separación personal entre ella y Cristián Crisosto, quienes sin embargo sí siguen tocando juntos en Fulano, el grupo que integran desde 1984. Desde entonces la responsabilidad del canto en MediaBanda recae completa en Regina Crisosto, que es la hija de ambos. A todo esto el grupo tuvo que modificar sobre la marcha los arreglos del disco ante la deserción del pianista. Y a esa altura el sismo de febrero también vino a dejar una huella en el disco, cuya penúltima composición se llama "Tsunami", porque de paso esta historia lleva un terremoto de por medio.
-Varios terremotos -corrigen varios en MediaBanda. Cierto. Así, no es casual que el nuevo disco se llame Siendo perro. En lo inmediato, ése es el nombre de la composición del guitarrista Diego Aguirre en el repertorio. Pero en último término, ésa es una postura frente a la vida.
-Siendo perro tienes que aperrar -sintetiza Crisosto, ahora que sólo quedan horas para el estreno definitivo de ese disco-. Por ejemplo, el terremoto: los perros los sufren, pero después siguen por ahí. Eso es: tienes que seguir y seguir.
Si está muy lindo, no
-El concierto va a ser de una todo el disco, en el mismo orden -anuncia Cristián Crisosto, y luego el grupo sumará una selección de música previa. O sea, se oirá parte de la discografía completa de MediaBanda, con Entre la inseguridad y el ego (2004), Dinero y terminación nerviosa (2007) y Siendo perro (2010). Los tres han sido presentados en el mismo Cine Arte Alameda de la capital. Y ellos aún recuerdan el estreno anterior: un disco doble.
-Eran ochenta minutos -dice Crisosto.
-¿Y éste?
-Cincuenta. Un disco corto.
En ese lapso Diego Aguirre y Sebastián Dintrans aportan la citada "Siendo perro" y una descarga rockera llamada "Pascualama". El bajista Javier Barahona pone más contingencia en juego con los títulos de "Workin' pobres" y el transantiaguino "B.I.P.". El flautista Rodrigo Aguirre firma "Procedo y miento", el baterista Christian Hirth se anota con la aludida "Tsunami" y "La crisis llegó cuando estaba en el mall", y Crisosto escribe sobre cambio personal y deterioro en "Ya no soy el mismo que sería" y "Deterioro plausible de los íconos erróneos" respectivamente. Dos canciones de un total de nueve.
-Me voy eclipsando -sonríe-. De a poco. Voy a ser un intérprete en el próximo disco.
-Pero siempre fue la idea, ¿no? ¿"Democratizar" la composición?
-O sea, la idea fue mía. Porque si no hubiera querido aquí ni uno me pone ni un tema -se ríe-. No: ésa es la gracia.
-Pero además de que siempre hablamos de ser un grupo ecléctico y tener diversas corrientes o estilos, sí hay una idea común -consigna Rodrigo Aguirre, el integrante más nuevo, llegado en 2009-. Se busca esa unidad también en los discos, que obviamente partió de la música que propuso Crisosto.
-¿Cada uno compone música pensada para MediaBanda? ¿Qué es lo que define ese carácter del grupo?
-La sonoridad del tema que hice acá calzaba muy bien con la música que hace MediaBanda -agrega el flautista-. Era instrumental y quería trabajar distintos conceptos, entre música escrita e improvisada. Como acá además de intérpretes tienes a compositores es más fácil. Es distinto pasar cosas a intérpretes que tocan las cosas a la pata y ahí queda. La partitura es uno de los soportes, pero hay muchos otros.
-Y al final se termina adaptando a MediaBanda -agrega Hirth-. Por ejemplo tratamos de ensuciar la sonoridad con que vienen. Si está muy lindo no pasa mucho.
-Aunque ahora me cuesta cantar el "Deterioro…" -reconoce Crisosto-, porque cuando la hice estaba muy enojado, y ahora estoy tan feliz…
Sonríe: toneladas de explosivos en Pascua Lama
El rango de sonidos en Siendo perro se mueve entre el énfasis rítmico de las composiciones del baterista y las inclinaciones metaleras de la guitarra de Sebastián Dintrans.
-Por ejemplo el "Tsunami" es una pura escala y una rítmica, no está escrito en ni una nota -explica Hirth-. Tú haces lo que quieres con esa rítmica. Por eso es un tema que suena muy distinto cada vez.
-Es una de las cosas más dificiles que me han tocado -reconoce Crisosto-. Era un dolor de celebro, porque veías una línea y tenías que inventar la melodía en base a la escala.
-Pero tu venganza está en esas frases complicadas de tus temas.
-No. En este otro disco que viene: ahí sí viene mi venganza. Yo esta vez no pasé ni siquiera una partitura, pasé unos padrones, porque por mi proceso (de separación) estuve muy mal. Alcancé a hacer dos canciones.
-Crisosto siempre compone harto, pero antes nos pasaba partituras semi-decentes. Ahora nos pasó un canto gregoriano -compara Dintrans. "Y ve tú lo que hacís", completa Crisosto.
En "Pascualama", la canción del propio Dintrans, el desenfreno sonoro contrasta con la información que la cantante Regina Crisosto proporciona sobre los efectos ambientales devastadores del proyecto de la minera Barrick Gold en ese yacimiento de la provincia del Huasco. "Busqué algo que no había en MediaBanda, que era una protesta", dice el autor. "Hacer un rock protesta y con datos duros. Sin poesía. Sin embellecer nada. Poner el relato".
-Como Rock In Opposition -dice Hirth.
-En términos actuales, duros -continúa el guitarrista-. Por eso (la voz) es más gutural, en un estilo métal. Ahí la Regina tuvo que meterse en eso, porque al principio escuchó la base y me miró: "¿Cómo voy a cantar eso?" Pero como ella es muy buena igual lo puede cantar.
-Sí, la idea de un relato medio corporativo -dice Hirth-. Como si te lo dijeran por un parlante en el aeropuerto. Y bien sonriente. "¡Toneladas de explosivos!", como una telefonista.
-Hizo un buen trabajo, como que se desdobló a ser una Regi metalera -concluye Dintrans-. De hecho quedó medio afónica después. Tuvo la actitud y lo hizo rápido, a la primera casi. El rock es así: te ponen la guitarra, un micrófono y en un pasada o en dos tiene que estar listo.
Literalmente familiar: Regina tiene la palabra
No es la única tarea que se echó a las espaldas Regina Crisosto en MediaBanda. Además de la diversidad de compositores del nuevo disco, la cantante se hará cargo de todas las voces del repertorio previo, incluidas las que grabó su madre, Arlette Jequier.
-Pero lo tomé con mucha calma -dice-. Los dos discos anteriores los hemos tocado harto y las cosas que cantaba mi mamá siempre me las supe. Ahora no tengo la experiencia de estar en un concierto, no tengo idea de cómo vaya a reaccionar el público tampoco, pero no es algo que me sea ajeno.
Regina y Arlette grabaron a dúo composiciones como "Por fa, no me cambies la tele", y sola, Jequier cantaba temas como "Inspiración líquida", "El pulgar del diablo" y las mayores complejidades de "No hay que pegarse al pasado" y "Más allá de mí" ("Tengo que estudiarlos mucho mucho: yo no soy soprano como ella, tengo otra tesitura, de mezzosoprano", dice Regina), mientras su hija grabó en canciones como "Jah! no quedan huiros" y "Chilean wiken again".
-Siempre se dio entre los compositores de MediaBanda que a mí me tocaban como los temas juveniles, los con más sonrisas, joviales, y a mi mamá le tocaban los rockeros, los power, las improvisaciones más libres -distingue Regina-. Estaba súper determinado. Ahora voy a tener que meterme en la tarea de ver la interpretación que ella les daba, adoptarlos por un lado y darles mi propia onda.
-Pero es una voz literalmente familiar. ¿Es una ventaja esa?
-Sí, por eso no es un reemplazo ni es que yo vaya a hacer la pega de otro. Es traducir lo que he venido escuchando. Lo siento como una nueva etapa. Necesariamente hubo un cambio de sonoridad en la MediaBanda, lo que nos permitió volver a cosas que estaban guardadas. Un ciclo terminó con el segundo disco y la gira a Europa (en 2007), y ahora armamos este nuevo trabajo.
Tampoco Regina es la única vocalista ahora: en Siendo perro, tanto Crisosto como Aguirre cantan además en sus canciones. "Ésa es otra cosa que pasó", dice la cantante, a propósito de "Deterioro...". "Ése es un tema que mi papá quería cantar, y yo le hice los gritos del coro. Y también encuentro muy entretenido que Diego (Aguirre, guitarrista) cante. Siempre con mi mamá estábamos pendientes de la línea melódica, del salto, del intervalo, y ahora es pasar de eso a un guitarrista que no canta mucho pero que tiene otro sentimiento. El Diego es súper especial y eso está impreso en la forma en que canta. Y yo lo acompaño".
-¿Cómo fue rockear en la canción "Pascualama"?
-Sebastián (Dintrans, el autor) me dijo "tenís que decir 'Agua sí, oro no'. Tres veces antes del coro". Y yo: "¿ya?". Sería todo lo que me dijo. Y me puse a investigar. Escuché harto Rage (Against the Machine, banda de rap y metal estadounidense), un poco de Mike Patton, referencias que tenía yo, y traté de sacarle el rollo.
-¿Distintos compositores te demandan cosas muy distintas?
-Sí. Los temas de Christian Hirth tienen mucho más de rítmico, en un registro (vocal) no muy amplio, a diferencia de los temas de mi papá, donde los saltos de registro son enormes. Los de él, que es un vientista, me complican en las armonías. Y los de Christian Hirth, que es un percusionista, me hacen estudiar la rítmica.
-¿Deberías cobrar más ahora?
-Pucha, sí, ahora me toca cobrar por dos.
Y ahí empezamos a aperrar
Las últimas actuaciones de la formación previa del grupo fueron en noviembre pasado, en los bares El Clan y La Batuta de la capital, antes del extravío del pianista. "Lo curioso fue que se aprendió todo el repertorio, de memoria, tocó dos veces y después del terremoto desapareció", dice Crisosto. "Con partituras, con todo. Se fue, no contestaba los teléfonos. Él es de Talca, creo que se le cayó la casa".
-Se fue en la volá, nadie sabe qué le pasó -agrega Hirth-. Y ahí empezamos a aperrar. Los discos anteriores tenían hartos arreglos para piano, era bien principal. Y ahora hicimos arreglos sin piano.
-No hay cambios de músicos: ahora somos menos -recalca Crisosto-. Yo tenía diez perritos, yo tenía diez perritos...
-Menos gente, menos temas -resume Dintrans-. Ahora con las dos guitarras tuvimos que hacer las manos del piano.
-Y quedó bien distinta la sonoridad, entretenido también -dice Hirth.
-¿Pero hubo un momento de incertidumbre?
-Varios -dicen varios.
-Hasta el día del lanzamiento va a durar el momento de incertidumbre. Ese día vamos a estar tranquilos -dice Dintrans.
-¿Desde el comienzo querían que fuera menos música?
-En general en MediaBanda música nunca falta -cuenta Diego Aguirre-. La cosa es definir cómo trabajarla. Eso caracterizó harto a este disco también: el trabajo de taller. Como el perro mismo: más intuitivo, más instintivo.
-¿Y después de toda esta historia es que aparece "Siendo perro", la canción?
-Viene después, curiosamente. La canción es anterior, la compuse para guitarra y voz, pero después apareció este concepto.
-El tema es antiguo, pero a la MediaBanda llegó al último, casi lo armamos en el estudio. Y ahí se dio vuelta todo -recuerda Hirth.
-El mismo Diego se dio cuenta de que ése era el concepto -explica Crisosto-. La canción habla de menos detención, menos reflexión, de ser más instintivos. Porque no sé si otro grupo, con todas las cosas en contra que tuvimos, habría podido sacar este trabajo. Si nos hubiéramos puesto graves yo creo que no sale este disco.